5 preguntas acerca del Cielo que Billy Graham contestó

…la biblia ciertamente no indica que cuando morimos entramos inmediatamente en la presencia de Dios si pertenecemos a Cristo. Desde nuestro punto de vista terrenal, la muerte luce de algún modo como dormir - pero no desde el punto de vista de Dios. Pablo declaro ‘estamos plenamente confiados (en la vida eterna), y preferiríamos estar fuera de este cuerpo terrenal porque entonces estaríamos en el hogar celestial con el Señor’ (2 Corintios 5:8). En otro lugar escribió ‘pues de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor’ (Filipenses 1:23).

“Más adelante, se nos darán nuevos cuerpos - cuerpos que nunca envejecerán o serán objeto de la muerte, porque serán como el cuerpo de resurrección de Cristo. Como dice la biblia: ‘los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y nosotros seremos transformados’ (1 Corintios 15:52).”

Punto clave: La muerte no es para ser temida, o asustarse por ella si eres un seguidor de Cristo. Cuando muramos, aquellos que han aceptado a Cristo inmediatamente entrarán a la presencia de Dios. Recibiremos cuerpos nuevos que no envejecerán y disfrutaremos de la vida eterna en el cielo.

Quizás estás pensando en Isaías 65:17 ‘Pues he aquí, yo creo cielos nuevos y una tierra nueva, y no serán recordadas las cosas primeras ni vendrán a la memoria.’ Pero este verso no tiene nada que ver acerca de si nos reuniremos con nuestros seres queridos en el cielo si conocemos a Cristo o no. Al contrario, nos da una gran promesa: Algún día todos los pecados y todo el dolor y las fallas de este mundo habrán terminado, y estaremos con Cristo para siempre.

“Más que eso, Dios ha prometido que en el cielo nada - aún el recuerdo del pecado y dolor de este mundo - tendrá una sombra ante la alegría que él tiene guardada para nosotros allí. Piensa en eso por un momento. En este mundo, hasta la memoria de alguien que nos hizo algo hace años aún puede causarnos dolor. Pero eso no será verdadero en el cielo, porque nuestro enfoque no estará en el pasado sino en Cristo y en lo que él significa para nosotros.”

Punto Clave: No necesitamos preocuparnos por estar separados de nuestros seres queridos en el cielo. Todo lo que necesitamos saber es que experimentaremos una alegría inmedible al estar con Jesús.

La Biblia no responde todas nuestras preguntas acerca del cielo - y no sabemos exactamente cuánto conocimiento tienen aquellos que están en el cielo acerca de lo que ocurre aquí. La biblia dice que “estamos rodeados de una gran nube de testigos” (por ejemplo, aquellos que ya han entrado al cielo) pero no está claro si esto significa que son capaces de observar nuestras vidas. (Hebreos 12:1).

“Pero lo que si sabemos del cielo es que estaremos con Dios - y por eso, el cielo es un lugar de alegría suprema. La biblia dice ‘Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre’ (Salmos 16:11). Y aun si vemos algo de lo que ocurra en la tierra, veremos el escenario completo y entonces entenderemos como todo encaja en el plan eterno de Dios. Entenderemos también que la muerte y el mal serán derrotados y Cristo será victorioso. ¡Eso nos dará alegría!”

Punto Clave: No conocemos todo lo que hay para saber acerca del cielo porque no hemos estado allí. Si podemos ver lo que ocurra en la tierra, veremos más allá del dolor y la tristeza porque seremos capaces de ver con una perspectiva celestial, sabremos cómo Dios está usando el sufrimiento en la tierra para su plan eterno.

“Sí, la Biblia indica que cuando un creyente muere, los ángeles lo escoltarán de forma segura hacia el cielo.”

“En una de sus parábolas, por ejemplo, Jesús contó acerca de dos hombres muy diferentes. Uno de ellos era rico y vivía solo para él e ignoraba a Dios y a otros. El otro era un mendigo pobre que no tenía nada en cuanto a bienes del mundo hablamos, pero tenía fe en Dios y en sus promesas. Cuando el hombre rico murió, recibió lo que merecía: una vida de miseria, separada para siempre de Dios. Pero cuando el hombre pobre murió, los ángeles lo acompañaron hacia la presencia de Dios” (Puedes leer esta parábola en Lucas 16:19-31).

“Aunque no podamos verlos o no estemos enterados de sus presencias, los ángeles de Dios son reales y cuando conocemos a Cristo, sabemos que siempre están con nosotros para resguardarnos de los ataques de Satanás. Si nos resguardan ahora ¿no podemos confiar en que nos resguardarán en nuestro viaje al cielo? Por supuesto. La biblia dice ‘¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la salvación?’ (Hebreos 1:14).

Punto Clave: Los ángeles hacen parte del trabajo de Dios, incluyendo escoltar a los creyentes al cielo. Sabemos esto por las escrituras. Nuestro ángel guardián nos protege de Satanás, y nos guiará hacia el cielo también.

“El cielo será un lugar de felicidad plena para nosotros - y si necesitamos animales a nuestro alrededor para hacer nuestra felicidad completa, entonces puedes estar seguro de que Dios los tendrá allí también”

“El cielo será glorioso - mucho más allá de cualquier cosa que podamos imaginar. Será glorioso ante todo porque será perfecto. Todos los sufrimientos, conflictos y decepciones de esta vida terminarán y la muerte no existirá más. El pecado será abolido y Satanás no tendrá nunca más influencia sobre nuestras vidas. Una de las promesas más grandes de la biblia nos dice ‘ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado” (Apocalipsis 21:4).

“Pero el cielo será glorioso más que todo porque estaremos en la presencia de Dios y de Jesucristo. Incluso la cosa más gloriosa que podamos imaginar en la tierra acerca del cielo es solo una pálida reflexión de la gloria de Dios. Piensa en ello: ¡Si conoces a Cristo, algún día estarás con él para siempre!

Punto clave: El cielo incluirá todo lo que necesitamos. Ni siquiera podemos imaginar la alegría que experimentaremos cuando estemos en presencia de Dios. ¡Finalmente estaremos en casa con el Señor!”