La historia bíblica del camino a Emaús es la primera vez en que Jesús hace una aparición a sus discípulos días después de haber sido crucificado. En la historia podemos ver que dos de los discípulos caminaban hacia una villa llamada Emaús platicando y discutiendo sobre todo lo que acababa de suceder en Jerusalén apenas uno días antes. En el camino se les acercó un tercer hombre que comenzó a caminar y platicar con ellos, sin revelar su identidad. Fue así que comenzaron a platicar sobre lo que le había sucedido a un hombre llamado Jesús, el hijo de Dios, y de sobre cómo era posible que aun siguiera con vida puesto que la tumba en donde había sido enterrado estaba vacía. Al llegar a Emaús el tercer hombre iba a continuar su camino pero los hombres le pidieron que se quedara con ellos puesto que ya era tarde. A la hora de la cena el tercer hombre tomó el pan le bendijo y lo partió y fue en aquel instante que los ojos de los hombres pudieron ver que Jesús mismo estaba delante de ellos. Inmediatamente después, Jesús se desvanece de su presencia y los dos hombres se quedan atónitos por lo que habían visto y lo que habían escuchado de aquel hombre. Al regresar a Jerusalén estos hombres empezaron a decir por todas partes y aun a los discípulos que Jesús el Señor ha resucitado.