En esta historia que toma lugar en medio del mar de Galilea, Jesús llama a sus primeros discípulos quienes llevaban todo la noche sin poder pescar un solo pescado con sus redes. Entonces Jesús les dices que se adentren a aguas más profundas y que tiren las redes. A pesar de decirle a Jesús que no había pescados, Simón obedeció e hizo como Jesús le indico e inmediatamente las redes se llenaron de tantos pescados que las redes comenzaron a romperse, otros pescadores vinieron a ayudar y los barcos llevaban tanto pescado que empezaron a hundirse. Todos los pescadores se quedaron perplejos de tal milagro y poder de Dios lo que les dio un mayor entendimiento de quien era este hombre llamado Jesús. Al regresar a la orilla Jesús le dice a sus discípulos que dejen atrás sus redes y que vinieran con el puesto que él les enseñaría a ser pescadores de hombres.  

Lee toda la historia de los discípulos y la pesca de hombres en la parte de abajo para que puedas tener un mejor entendimiento en tu estudio bíblico.