20 Si habéis muerto con Cristo a los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivierais en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: 21 no manipules, ni gustes, ni toques 22 (todos los cuales se refieren a cosas destinadas a perecer con el uso), según los preceptos y enseñanzas de los hombres? 23 Tales cosas tienen a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana, en la humillación de sí mismo y en el trato severo del cuerpo, pero carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne.
1 Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4 Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados con El en gloria. 5 Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría. 6 Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de estas cosas, 7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. 8 Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca. 9 No mintáis los unos a los otros, puesto que habéis desechado al viejo hombre con sus malos hábitos, 10 y os habéis vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó; 11 una renovación en la cual no hay distinción entre griego y judío, circunciso e incircunciso, bárbaro , escita, esclavo o libre, sino que Cristo es todo, y en todos. 12 Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; 13 soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad. 15 Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 16 Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones. 17 Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre.
1 En el décimo año, el décimo mes, a los doce días del mes, vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: 2 Hijo de hombre, pon tu rostro contra Faraón, rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto. 3 Habla y di: "Así dice el Señor DIOS: "He aquí, estoy contra ti, Faraón, rey de Egipto, el gran monstruo que yace en medio de sus ríos, que ha dicho: "Mío es el Nilo, yo mismo me lo hice." 4 'Pondré garfios en tus quijadas, y haré que se peguen los peces de tus ríos a tus escamas; te sacaré de en medio de tus ríos, con todos los peces de tus ríos pegados a tus escamas. 5 'Y te abandonaré en el desierto, a ti y a todos los peces de tus ríos. Caerás en campo abierto, no serás juntado ni recogido. A las fieras de la tierra y a las aves del cielo te he dado por alimento. 6 'Entonces sabrán todos los habitantes de Egipto que yo soy el SEÑOR, porque han sido sólo vara de caña para la casa de Israel. 7 'Cuando te tomaron en la mano, te quebraste, y desgarraste todas sus manos; y cuando se apoyaron en ti, te quebraste y les hiciste estremecer todos sus lomos.' 8 "Por tanto, así dice el Señor DIOS: 'He aquí, traeré contra ti la espada, y cortaré de ti hombres y animales. 9 'Y la tierra de Egipto se convertirá en desolación y ruina. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR. Porque dijiste: "El Nilo es mío y yo lo he hecho", 10 por eso, he aquí, estoy contra ti y contra tus ríos, y haré de la tierra de Egipto una ruina completa, una desolación, desde Migdol hasta Sevene y hasta la frontera de Etiopía . 11 'No pasará por ella pie de hombre, ni pie de animal pasará por ella, ni será habitada por cuarenta años. 12 'Y haré de la tierra de Egipto una desolación en medio de tierras desoladas; y sus ciudades, en medio de ciudades devastadas, estarán desoladas por cuarenta años. Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por las tierras.' 13 "Porque así dice el Señor DIOS: 'Al cabo de cuarenta años recogeré a los egipcios de entre los pueblos donde estaban dispersos; 14 y cambiaré la suerte de Egipto y los haré volver a la tierra de Patros, a la tierra de su origen; y allí serán un reino humilde. 15 'Será el más humilde de los reinos y jamás se levantará sobre las naciones; y los empequeñeceré para que no dominen a las naciones. 16 'Y nunca más será la confianza de la casa de Israel, al recordar la iniquidad de haber vuelto a Egipto. Entonces sabrán que yo soy el Señor DIOS.'" 17 En el año veintisiete, el primer mes, el día primero del mes, vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: 18 Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, hizo que su ejército realizara una gran campaña contra Tiro; toda cabeza ha quedado calva y toda espalda desollada. Pero él y su ejército no recibieron pago de Tiro por la campaña que había realizado contra ella. 19 Por tanto, así dice el Señor DIOS: He aquí, daré la tierra de Egipto a Nabucodonosor, rey de Babilonia. Se llevará sus riquezas, capturará su botín y tomará su despojo; y esto será la paga para su ejército. 20 Le he dado la tierra de Egipto por la obra que realizó contra Tiro, porque trabajaron para mídeclara el Señor DIOS. 21 Aquel día haré brotar el poderío de la casa de Israel, y abriré tu boca en medio de ellos; y sabrán que yo soy el SEÑOR.
1 Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: 2 Hijo de hombre, profetiza y di: "Así dice el Señor DIOS: "Gemid: "¡Ay de aquel día!" 3 'Porque cerca está el día, sí, está cerca el día del SEÑOR; día de nubarrones, la hora de las naciones. 4 'La espada vendrá sobre Egipto y habrá angustia en Etiopía, cuando caigan traspasados en Egipto, se lleven sus riquezas y sean derribados sus cimientos. 5 'Etiopía, Put, Lud, toda Arabia, Libia, y el pueblo de la tierra en alianza caerán a espada con ellos.' 6 "Así dice el SEÑOR: "Ciertamente caerán los que apoyan a Egipto, y se vendrá abajo el orgullo de su poder; desde Migdol hasta Sevene caerán a espada con él' declara el Señor DIOS. 7 'Estarán desolados en medio de las tierras desoladas, y sus ciudades, en medio de las ciudades devastadas estarán. 8 'Y sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando ponga fuego a Egipto y sean destrozados todos los que le ayudan. 9 'Aquel día saldrán de mi presencia mensajeros en naves para aterrorizar a la confiada Etiopía; y vendrá angustia sobre ellos como en el día de Egipto; porque he aquí, viene.' 10 "Así dice el Señor DIOS: "Acabaré con la multitud de Egipto por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia. 11 'El, y su pueblo con él, la más cruel de las naciones, será traída para destruir la tierra; sacarán sus espadas contra Egipto y llenarán de traspasados la tierra. 12 'Convertiré en sequedal los canales del Nilo y venderé la tierra en manos de malvados; desolaré la tierra y cuanto hay en ella por mano de extraños. Yo, el SEÑOR, he hablado.' 13 "Así dice el Señor DIOS: "Destruiré también los ídolos y haré cesar las imágenes de Menfis . Ya no habrá príncipe en la tierra de Egipto, y pondré temor en la tierra de Egipto. 14 'Asolaré a Patros, pondré fuego en Soán, y ejecutaré juicios contra Tebas . 15 'Derramaré mi furor sobre Sin , la fortaleza de Egipto; también exterminaré a la multitud de Tebas. 16 'Y pondré fuego en Egipto; Sin se retorcerá de dolor, Tebas será destruida, y Menfis tendrá angustias cada día. 17 'Los jóvenes de On y de Pi-beset caerán a espada, y las mujeres irán al cautiverio. 18 'En Tafnes el día se oscurecerá cuando yo quiebre allí los yugos de Egipto, y cesará en ella la soberbia de su poderío; una nube la cubrirá, y sus hijas irán al cautiverio. 19 'Así ejecutaré juicios en Egipto, y sabrán que yo soy el SEÑOR.'" 20 Y sucedió en el año once, el mes primero, el día siete del mes, que vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: 21 Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón, rey de Egipto, y he aquí, no ha sido vendado para curarlo, ni ligado con vendas de modo que cobre fuerzas para empuñar la espada. 22 Por tanto, así dice el Señor DIOS: "He aquí, estoy en contra de Faraón, rey de Egipto; quebraré sus brazos, tanto el fuerte como el fracturado, y haré que la espada caiga de su mano. 23 "Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por las tierras. 24 "Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano; y quebraré los brazos de Faraón, que delante de él gemirá con gemidos de un mal herido. 25 "Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, pero los brazos de Faraón caerán. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la esgrima contra la tierra de Egipto. 26 "Cuando yo disperse a los egipcios entre las naciones y los esparza por las tierras, entonces sabrán que yo soy el SEÑOR."
1 Todos los sedientos, venid a las aguas; y los que no tenéis dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad vino y leche sin dinero y sin costo alguno. 2 ¿Por qué gastáis dinero en lo que no es pan, y vuestro salario en lo que no sacia? Escuchadme atentamente, y comed lo que es bueno, y se deleitará vuestra alma en la abundancia. 3 Inclinad vuestro oído y venid a mí, escuchad y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros un pacto eterno, conforme a las fieles misericordias mostradas a David. 4 He aquí, lo he puesto por testigo a los pueblos, por guía y jefe de las naciones. 5 He aquí, llamarás a una nación que no conocías, y una nación que no te conocía, correrá a ti a causa del SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel; porque El te ha glorificado. 6 Buscad al SEÑOR mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca. 7 Abandone el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al SEÑOR, que tendrá de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminosdeclara el SEÑOR. 9 Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 10 Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelven allá sino que riegan la tierra, haciéndola producir y germinar, dando semilla al sembrador y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié. 12 Porque con alegría saldréis, y con paz seréis conducidos; los montes y las colinas prorrumpirán en gritos de júbilo delante de vosotros, y todos los árboles del campo batirán palmas. 13 En lugar del espino crecerá el ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá el mirto; y esto será para gloria del SEÑOR, para señal eterna que nunca será borrada.
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