“¡Quiero aquel!” exclamó mi esposo mientras pasábamos por el pasillo en la tienda Walmart.

 

Yo no estaba tan segura. Así que me puse a comparar con otros productos, definitivamente lo que él quería estaba muy bonito, pero muy grande. Esta compra iba a ser el fundamento de nuestras navidades en familia por muchos años así que no podía tomar la decisión a la ligera.

 

“¿Crees que pueda caber en la casa?” Le pregunté a mi esposo.

 

“Por supuesto que sí, yo voy a hacer que quepa”  

 

“Es un magnífico arbolito de navidad, pero esta enorme” Le respondí yo. “Y solo somos tu y yo”

El me vio con unos ojos que me decían: “Yo siempre quise tener el arbolito de navidad más grande de todo el vecindario” mientras me apretaba la mano. ¿Cómo me podía resistir?

 

Y fue así que comenzó la tradición de navidad en nuestra familia, aun si éramos solamente nosotros dos.

 

Siempre que adornábamos el arbolito que llegaba hasta el techo, no resistía la risa que me daba. Es un grato recuerdo de nuestra primera navidad como marido y mujer.

Pero en realidad no todo fue una versión de cuento de hadas. La verdad es que nos tuvimos que adaptar. Hubo desacuerdos, compromisos, acuerdos y una que otra decepción. Pero nuestra primera navidad es un recuerdo muy grato para mí, y lo puede ser para ti.

 

Su gente es tu gente

 

“Pero Rut dijo: No insistas que te deje o que deje de seguirte; porque adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios” (Rut 1:16).

Formar parte de una nueva familia te puede hacer sentir algo fuera de lugar, como una intrusa. Hay chistes y referencias que no entiendes, y a veces te quedas platicando con una tía por horas porque, pues eres la novedad de la familia. Te sientes algo estresada porque quieres impresionar a todos los miembros de la familia que apenas te están conociendo más cercanamente.

Ahora que son marido y mujer, la familia de tu esposo se convierte en tu familia tanto como tu familia se convierte en la familia de tu esposo.

 

Contribuye

 

“La dádiva del hombre le abre camino y lo lleva ante la presencia de los grandes” (Proverbios 18:16).

 

Es natural desear que la familia de tu cónyuge te dé su favor, y contribuir o ayudar para hacer las celebraciones más hermosas es una buena manera de ganarte el favor. No tienes que hacer cosas imposibles o desvivirse para impresionar a nadie, simplemente ser atenta, amable y mostrar tu voluntad por querer estar ahí es suficiente.     

Yo nunca he sido la mejor cocinera del mundo, pero hay un postre que me sale muy bien. Así que en todas las navidades yo siempre contribuyó haciendo este postre, que a todo mundo le gusta mucho. La Biblia dice que los regalos o dádivas abren camino, y no hay nada mejor que ofrecer un regalo que tú has preparado con amor.

 

Empiecen nuevas tradiciones juntos

 

“Y añadió: POR ESTA RAZÓN EL HOMBRE DEJARÁ A su PADRE Y A su MADRE Y SE UNIRÁ A SU MUJER, Y LOS DOS SERÁN UNA SOLA CARNE” (Mateo 19:5).

Ustedes dos ya son una nueva familia, por supuesto habrá tradiciones de tu infancia que quieres conservar, pero también es hermoso crear nuevas tradiciones juntos.

Los momentos más especiales para mí en navidad, son precisamente esas pequeñas tradiciones que he formado junto con mi esposo. Tenemos nuestra forma de poner el arbolito de navidad, ver películas, cantar villancicos mientras envolvemos los regalos de navidad entre otras cosas. Estas son nuestras tradiciones, unas que hemos hecho nosotros para nosotros.

 

Pon límites saludables

 

La verdad es que no podrás hacerlo todo. No podrás complacer a todos. No puedes estar en dos lugares al mismo tiempo. Tu primera navidad como marido y mujer puede no ser excepcional y puede que la tengas que dividir entre dos familias. Está bien limitar las funciones que se harán en cada una de ellas. Lo más importante es poder pasar tiempo de calidad.

 

Gracia

 

“Que las misericordias del SEÑOR jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades;

23 son nuevas cada mañana; ¡grande es tu fidelidad!”  (Lamentaciones 3:22-23).

 

Ajustarse a las particularidades de una nueva familia puede crear algunos momentos incómodos (de buena manera). Pero también puede haber momentos fuera de lugar, o inclusive pesados. No lo tomes a pecho, muestra algo de gracia. Esta será la primera de muchas navidades por venir con tus nuevos miembros de familia. Renueva tu gracia para con ellos todas las mañanas.

 

Enfócate en lo que es más importante

 

“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6).

 

Muchos pueden decir que la navidad se trata solamente de la familia, pero [como cristianos] sabemos que es acerca de mucho más que eso. La navidad es la celebración del nacimiento de Jesús. El salvador del mundo nació y gracias a esto todos nosotros podemos nacer de nuevo junto con él. Él es la razón del gozo en la navidad. Él es la razón por la cual nos juntamos a celebrar, por la cual damos regalos, por la cual cantamos. Al igual que él es el centro de tu matrimonio, permite que Jesús sea el centro de tu navidad.

 

Que tu primera navidad como marido y mujer sea una fábrica de nuevos y hermosos recuerdos y tradiciones con tu cónyuge. ¡Feliz navidad!   

 

Sarah Coleman es australiana, madre, esposa y pastora en su iglesia. Puedes descargar su libro completamente gratis: “Be Amazing: You Know You Want To”. También puedes leer en su blog: sarahcoleman.com.au