20 porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
21 Y ellos, después de amenazarlos otra vez, los dejaron ir (no hallando la manera de castigarlos) por causa del pueblo, porque todos glorificaban a Dios por lo que había acontecido;
22 porque el hombre en quien se había realizado este milagro de sanidad tenía más de cuarenta años.
23 Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
24 Al oír ellos esto, unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: Oh, Señor, tú eres el que HICISTE EL CIELO Y LA TIERRA, EL MAR Y TODO LO QUE EN ELLOS HAY,
25 el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David, tu siervo, dijiste: ¿POR QUE SE ENFURECIERON LOS GENTILES , Y LOS PUEBLOS TRAMARON COSAS VANAS?
26 SE PRESENTARON LOS REYES DE LA TIERRA, Y LOS GOBERNANTES SE JUNTARON A UNA CONTRA EL SEÑOR Y CONTRA SU CRISTO.
27 Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes como Poncio Pilato, juntamente con los gentiles y los pueblos de Israel, contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste,
28 para hacer cuanto tu mano y tu propósito habían predestinado que sucediera.
29 Y ahora, Señor, considera sus amenazas, y permite que tus siervos hablen tu palabra con toda confianza,
30 mientras extiendes tu mano para que se hagan curaciones, señales y prodigios mediante el nombre de tu santo siervo Jesús.
31 Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.
32 La congregación de los que creyeron era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común.
33 Con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia había sobre todos ellos.
34 No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían, traían el precio de lo vendido,
35 y lo depositaban a los pies de los apóstoles, y se distribuía a cada uno según su necesidad.
36 Y José, un levita natural de Chipre, a quien también los apóstoles llamaban Bernabé (que traducido significa hijo de consolación),
37 poseía un campo y lo vendió, y trajo el dinero y lo depositó a los pies de los apóstoles.

Otras traducciones de Hechos 4:20

English Standard Version ESV

Acts 4:20 for we cannot but speak of what we have seen and heard."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído

King James Version KJV

20 For we cannot but speak the things which we have seen and heard.

New King James Version NKJV

20 For we cannot but speak the things which we have seen and heard."

Nueva Traducción Viviente NTV

Hechos 4:20 Nosotros no podemos dejar de hablar acerca de todo lo que hemos visto y oído».

Nueva Versión Internacional NVI

20 Nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

20 Porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
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