2 Y el siervo de cierto centurión, a quien éste apreciaba mucho, estaba enfermo y a punto de morir.
3 Al oír hablar de Jesús, el centurión envió a El unos ancianos de los judíos, pidiéndole que viniera y salvara a su siervo.
4 Cuando ellos llegaron a Jesús, le rogaron con insistencia, diciendo: El centurión es digno de que le concedas esto;
5 porque él ama a nuestro pueblo y fue él quien nos edificó la sinagoga.
6 Jesús iba con ellos, pero cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes más, porque no soy digno de que entres bajo mi techo;
7 por eso ni siquiera me consideré digno de ir a ti, tan sólo di la palabra y mi siervo será sanado.
8 Pues yo también soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: "Ve", y va; y a otro: "Ven", y viene; y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace.
9 Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la multitud que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande.
10 Y cuando los que habían sido enviados regresaron a la casa, encontraron sano al siervo.
11 Aconteció poco después que Jesús fue a una ciudad llamada Naín; y sus discípulos iban con El acompañados por una gran multitud.
12 Y cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, he aquí, sacaban fuera a un muerto, hijo único de su madre, y ella era viuda; y un grupo numeroso de la ciudad estaba con ella.
13 Al verla, el Señor tuvo compasión de ella, y le dijo: No llores.
14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: Joven, a ti te digo: ¡Levántate!
15 El que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
16 El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta ha surgido entre nosotros, y: Dios ha visitado a su pueblo.
17 Y este dicho que se decía de El, se divulgó por toda Judea y por toda la región circunvecina.
18 Entonces los discípulos de Juan le informaron de todas estas cosas.
19 Y llamando Juan a dos de sus discípulos, los envió al Señor, diciendo: ¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?
20 Cuando los hombres llegaron a El, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, diciendo: "¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?"
21 En esa misma hora curó a muchos de enfermedades y aflicciones, y malos espíritus, y a muchos ciegos les dio la vista.
22 Y respondiendo El, les dijo: Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: los CIEGOS RECIBEN LA VISTA, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los POBRES SE LES ANUNCIA EL EVANGELIO.

Otras traducciones de Lucas 7:2

English Standard Version ESV

Luke 7:2 Now a centurion had a servant who was sick and at the point of death, who was highly valued by him.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Y el siervo de un centurión, al cual tenía él en estima, estaba enfermo y a punto de morir

King James Version KJV

2 And a certain centurion's servant, who was dear unto him, was sick, and ready to die.

New King James Version NKJV

2 And a certain centurion's servant, who was dear to him, was sick and ready to die.

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 7:2 En ese tiempo, un apreciado esclavo de un oficial romano
estaba enfermo y a punto de morir.

Nueva Versión Internacional NVI

2 Había allí un centurión, cuyo siervo, a quien él estimaba mucho, estaba enfermo, a punto de morir.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Y el siervo de un centurión, al cual tenía él en estima, estaba enfermo y á punto de morir.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Y el siervo de un centurión, al cual tenía él en estima, estaba enfermo y a punto de morir.
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