13Cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?14Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o uno de los profetas.15El les dijo<***>: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?16Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.17Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.18Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
41Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas.42Y se dedicaban continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.43Sobrevino temor a toda persona; y muchos prodigios y señales eran hechas por los apóstoles.44Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común;45vendían todas sus propiedades y sus bienes y los compartían con todos, según la necesidad de cada uno.46Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,47alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos.