8 El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde vaya; así es todo aquel que es nacido del Espíritu
9 Respondió Nicodemo, y le dijo: ¿Cómo puede esto hacerse
10 Respondió Jesús, y le dijo: ¿Tú eres el maestro de Israel, y no sabes esto
11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio
12 Si os he dicho cosas terrenas, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales
13 Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado
15 para que todo aquel que en él creyere, no se pierda, sino que tenga vida eterna
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo, para que condene al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del Unigénito Hijo de Dios
19 Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz; porque sus obras eran malas
20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece a la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean redargüidas
21 Mas el que obra verdad, viene a la luz, para que sus obras sean manifestadas que son hechas en Dios
22 Pasado esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea; y estaba allí con ellos, y bautizaba
23 Y bautizaba también Juan en Enón junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados
24 Porque Juan, no había sido aún puesto en la cárcel
25 Y hubo cuestión entre los discípulos de Juan y los Judíos acerca de la purificación
26 Y vinieron a Juan, y le dijeron: Rabí, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, del cual tú diste testimonio, he aquí bautiza, y todos vienen a él
27 Respondió Juan, y dijo: No puede el hombre recibir algo, si no le fuere dado del cielo
28 Vosotros mismos me sois testigos que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él

Otras traducciones de Juan 3:8

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Juan 3:8 El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

English Standard Version ESV

8 1The winda blows 2where it wishes, and you hear its sound, but you do not know where it comes from or where it goes. So it is with everyone who is born of the Spirit."

King James Version KJV

8 The wind bloweth where it listeth, and thou hearest the sound thereof, but canst not tell whence it cometh, and whither it goeth: so is every one that is born of the Spirit.

New King James Version NKJV

8 The wind blows where it wishes, and you hear the sound of it, but cannot tell where it comes from and where it goes. So is everyone who is born of the Spirit."

Nueva Traducción Viviente NTV

Juan 3:8 El viento sopla hacia donde quiere. De la misma manera que oyes el viento pero no sabes de dónde viene ni adónde va, tampoco puedes explicar cómo las personas nacen del Espíritu.

Nueva Versión Internacional NVI

8 El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

8 El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni á dónde vaya: así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

8 El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde vaya; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
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