9 Algunos decían que sí, y otros decían: «No, solo se le parece».
Pero el mendigo seguía diciendo: «¡Sí, soy yo!».
10 Le preguntaron:
—¿Quién te sanó? ¿Cómo sucedió?
11 Él les dijo:
—El hombre al que llaman Jesús hizo lodo, me lo untó en los ojos y me dijo: “Ve al estanque de Siloé y lávate”. Entonces fui, me lavé, ¡y ahora puedo ver!
12 —¿Dónde está él ahora? —le preguntaron.
—No lo sé —contestó.
13 Entonces llevaron ante los fariseos al hombre que había sido ciego,
14 porque era día de descanso cuando Jesús hizo el lodo y lo sanó.
15 Los fariseos interrogaron al hombre sobre todo lo que había sucedido y les respondió: «Él puso el lodo sobre mis ojos y, cuando me lavé, ¡pude ver!».
16 Algunos de los fariseos decían: «Ese tal Jesús no viene de Dios porque trabaja en el día de descanso». Otros decían: «¿Pero cómo puede un simple pecador hacer semejantes señales milagrosas?». Así que había una profunda diferencia de opiniones entre ellos.
17 Luego los fariseos volvieron a interrogar al hombre que había sido ciego:
—¿Qué opinas del hombre que te sanó?
—Creo que debe de ser un profeta —contestó el hombre.
18 Aun así los líderes judíos se negaban a creer que el hombre había sido ciego y ahora podía ver, así que llamaron a sus padres.
19 —¿Es este su hijo? —les preguntaron—. ¿Es verdad que nació ciego? Si es cierto, ¿cómo es que ahora ve?
20 Sus padres contestaron:
—Sabemos que él es nuestro hijo y que nació ciego,
21 pero no sabemos cómo es que ahora puede ver ni quién lo sanó. Pregúntenselo a él; ya tiene edad para hablar por sí mismo.
22 Los padres dijeron eso por miedo a los líderes judíos, quienes habían anunciado que cualquiera que dijera que Jesús era el Mesías sería expulsado de la sinagoga.
23 Por eso dijeron: «Ya tiene edad suficiente, entonces pregúntenle a él».
24 Por segunda vez llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron:
—Es Dios quien debería recibir la gloria por lo que ha pasado,
porque sabemos que ese hombre, Jesús, es un pecador.
25 —Yo no sé si es un pecador —respondió el hombre—, pero lo que sé es que yo antes era ciego, ¡y ahora puedo ver!
26 —¿Pero qué fue lo que hizo? —le preguntaron—. ¿Cómo te sanó?
27 —¡Miren! —exclamó el hombre—. Ya les dije una vez. ¿Acaso no me escucharon? ¿Para qué quieren oírlo de nuevo? ¿Ustedes también quieren ser sus discípulos?
28 Entonces ellos lo insultaron y dijeron:
—Tú eres su discípulo, ¡pero nosotros somos discípulos de Moisés!
29 Sabemos que Dios le habló a Moisés, pero no sabemos ni siquiera de dónde proviene este hombre.

Otras traducciones de Juan 9:9

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Juan 9:9 Unos decían: El es; y otros decían: No, pero se parece a él. El decía: Yo soy.

English Standard Version ESV

9 Some said, "It is he." Others said, "No, but he is like him." He kept saying, "I am the man."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

9 Unos decían: Este es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy

King James Version KJV

9 Some said, This is he: others said, He is like him: but he said, I am he.

New King James Version NKJV

John 9:9 Some said, "This is he." Others said, "He is like him." He said, "I am he."

Nueva Versión Internacional NVI

9 Unos aseguraban: «Sí, es él». Otros decían: «No es él, sino que se le parece». Pero él insistía: «Soy yo».

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

9 Unos decían: Este es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

9 Unos decían: Este es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.
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