11 Lloré hasta que no tuve más lágrimas;
mi corazón está destrozado.
Mi espíritu se derrama de angustia
al ver la situación desesperada de mi pueblo.
Los niños y los bebés
desfallecen y mueren en las calles.
12 Claman a sus madres:
«¡Necesitamos comida y bebida!».
Sus vidas se extinguen en las calles
como la de un guerrero herido en la batalla;
intentan respirar para mantenerse vivos
mientras desfallecen en los brazos de sus madres.
13 ¿Qué puedo decir de ti?
¿Quién ha visto alguna vez semejante dolor?
Oh hija de Jerusalén,
¿con qué puedo comparar tu angustia?
Oh virgen hija de Sión,
¿cómo puedo consolarte?
Pues tu herida es tan profunda como el mar.
¿Quién puede sanarte?
14 Tus profetas han declarado
tantas tonterías; son falsas hasta la médula.
No te salvaron del destierro
exponiendo a la luz tus pecados.
Más bien, te pintaron cuadros engañosos
y te llenaron de falsas esperanzas.
15 Todos los que pasan por tu camino te abuchean.
Insultan a la bella Jerusalén
y se burlan de ella diciendo:
«¿Es esta la ciudad llamada “La más bella del mundo”
y “La alegría de la tierra”?».
16 Todos tus enemigos se burlan de ti;
se mofan, gruñen y dicen:
«¡Por fin la hemos destruido!
¡Hace mucho que esperábamos este día,
y por fin llegó!».
17 Sin embargo, es el Señor
quien hizo exactamente lo que se había propuesto;
cumplió las promesas de calamidad
que hizo hace mucho tiempo.
Destruyó a Jerusalén sin misericordia;
hizo que sus enemigos se regodearan de ella
y sobre ella les dio poder.
18 ¡Lloren a viva voz
delante del Señor,
oh murallas de la bella Jerusalén!
Que sus lágrimas corran como un río,
de día y de noche.
No se den descanso;
no les den alivio a sus ojos.
19 Levántense durante la noche y clamen.
Desahoguen el corazón como agua delante del Señor.
Levanten a él sus manos en oración,
y rueguen por sus hijos
porque en cada calle
desfallecen de hambre.
20 «¡Oh Señor
, piensa en esto!
¿Debieras tratar a tu propio pueblo de semejante manera?
¿Habrán de comerse las madres a sus propios hijos,
a quienes mecieron en sus rodillas?
¿Habrán de ser asesinados los sacerdotes y los profetas
dentro del templo del Señor?
21 »Mira cómo yacen en las calles,
jóvenes y viejos,
niños y niñas,
muertos por la espada del enemigo.
Los mataste en tu enojo,
los masacraste sin misericordia.
22 »Convocaste a los terrores para que vinieran de todas partes,
como si los invitaras a un día de fiesta.
En el día del enojo del Señor
no escapó ni sobrevivió nadie.
El enemigo mató a todos los niños
que llevé en mis brazos y crié».

Otras traducciones de Lamentaciones 2:11

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lamentaciones 2:11 Mis ojos se consumen por las lágrimas, hierven mis entrañas; mi hiel se derrama por tierra, a causa de la destrucción de la hija de mi pueblo, mientras niños y lactantes desfallecen en las plazas de la ciudad.

English Standard Version ESV

11 My eyes are spent with weeping; my stomach churns; my bile is poured out to the ground because of the destruction of the daughter of my people, because infants and babies faint in the streets of the city.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

11 Caf: Mis ojos desfallecieron de lágrimas, rugieron mis entrañas, mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, desfalleciendo el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad

King James Version KJV

11 Mine eyes do fail with tears, my bowels are troubled, my liver is poured upon the earth, for the destruction of the daughter of my people; because the children and the sucklings swoon in the streets of the city.

New King James Version NKJV

Lamentations 2:11 My eyes fail with tears, My heart is troubled; My bile is poured on the ground Because of the destruction of the daughter of my people, Because the children and the infants Faint in the streets of the city.

Nueva Versión Internacional NVI

11 El llanto me consume los ojos;siento una profunda agonía.Estoy con el ánimo por los suelosporque mi pueblo ha sido destruido.Niños e infantes desfallecenpor las calles de la ciudad.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

11 Mis ojos desfallecieron de lágrimas, rugieron mis entrañas, Mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, Cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

11 Caf : Mis ojos desfallecieron de lágrimas, rugieron mis entrañas, mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, desfalleciendo el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.
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