24 Pero les digo la verdad, ningún profeta es aceptado en su propio pueblo.
25 »Sin duda había muchas viudas necesitadas en Israel en el tiempo de Elías, cuando los cielos se cerraron por tres años y medio y un hambre terrible devastó la tierra.
26 Sin embargo, Elías no fue enviado a ninguna de ellas. En cambio, lo enviaron a una extranjera, a una viuda de Sarepta en la tierra de Sidón.
27 También había muchos leprosos en Israel en el tiempo del profeta Eliseo, pero el único sanado fue Naamán, un sirio».
28 Al oír eso la gente de la sinagoga se puso furiosa.
29 Se levantaron de un salto, lo atacaron y lo llevaron a la fuerza hasta el borde del cerro sobre el cual estaba construida la ciudad. Querían arrojarlo por el precipicio,
30 pero él pasó por en medio de la multitud y siguió su camino.
31 Jesús expulsa un demonio
Después Jesús fue a Capernaúm, una ciudad de Galilea, y enseñaba en la sinagoga cada día de descanso.
32 Allí también la gente quedó asombrada de su enseñanza, porque hablaba con autoridad.
33 Cierta vez que Jesús estaba en la sinagoga, un hombre poseído por un demonio, un espíritu maligno,
comenzó a gritarle a Jesús:
34 —¡Vete! ¿Por qué te entrometes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Yo sé quién eres: el Santo de Dios!
35 —lo interrumpió Jesús y le ordenó—:
En ese mismo momento, el demonio arrojó al hombre al suelo mientras la multitud miraba; luego salió de él sin hacerle más daño.
36 La gente, asombrada, exclamó: «¡Qué poder y autoridad tienen las palabras de este hombre! Hasta los espíritus malignos le obedecen y huyen a su orden».
37 Las noticias acerca de Jesús corrieron por cada aldea de toda la región.
38 Jesús sana a mucha gente
Después de salir de la sinagoga ese día, Jesús fue a la casa de Simón, donde encontró a la suegra de Simón muy enferma, con mucha fiebre. «Por favor, sánala», le suplicaron todos.
39 De pie junto a su cama, Jesús reprendió a la fiebre y la fiebre se fue de la mujer. Ella se levantó de inmediato y les preparó una comida.
40 Esa tarde, al ponerse el sol, la gente de toda la aldea llevó ante Jesús a sus parientes enfermos. Cualquiera que fuera la enfermedad, el toque de su mano los sanaba a todos.
41 Muchos estaban poseídos por demonios, los cuales salieron a su orden gritando: «¡Eres el Hijo de Dios!». Pero como ellos sabían que él era el Mesías, los reprendió y no los dejó hablar.
42 Jesús continúa predicando
Muy temprano a la mañana siguiente, Jesús salió a un lugar aislado. Las multitudes lo buscaron por todas partes y, cuando por fin lo encontraron, le suplicaron que no se fuera.
43 Él les respondió:
44 Así que siguió recorriendo la región, predicando en las sinagogas de toda Judea.

Otras traducciones de Lucas 4:24

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 4:24 Y dijo: En verdad os digo, que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra.

English Standard Version ESV

24 And he said, "Truly, I say to you, no prophet is acceptable in his hometown.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

24 Y dijo: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su tierra

King James Version KJV

24 And he said,Verily I say unto you, No prophet is accepted in his own country.

New King James Version NKJV

Luke 4:24 Then He said, "Assuredly, I say to you, no prophet is accepted in his own country.

Nueva Versión Internacional NVI

24 Pues bien, les aseguro que a ningún profeta lo aceptan en su propia tierra.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

24 Y dijo: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su tierra.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

24 Y dijo: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su tierra.
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