3 Sus vestidos fueron vueltos resplandecientes, muy blancos, como la nieve; tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos
4 Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús
5 Entonces respondiendo Pedro, dice a Jesús: Maestro, bien será que nos quedemos aquí, y hagamos tres tabernáculos: para ti uno, y para Moisés otro, y para Elías otro
6 Porque no sabía lo que hablaba; ya que estaba fuera de sí
7 Y vino una nube que les hizo sombra, y una voz de la nube, que decía: Este es mi Hijo amado: A EL OID
8 Y luego, como miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo
9 Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijeran lo que habían visto, sino cuando el Hijo del hombre hubiera resucitado de los muertos
10 Y retuvieron la palabra en sí, altercando qué sería aquello: Resucitar de los muertos
11 Y le preguntaron, diciendo: ¿Qué es lo que los escribas dicen, que es necesario que Elías venga antes
12 Y respondiendo él, les dijo: Elías a la verdad, vendrá primero y restituirá todas las cosas; y como está escrito del Hijo del hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada
13 Pero os digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como está escrito de él
14 Y como vino a los discípulos, vio gran multitud alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos
15 Y luego toda la multitud, viéndole, se espantó, y corriendo a él, le saludaron
16 Y preguntó a los escribas: ¿Qué disputáis con ellos
17 Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo
18 el cual, dondequiera que le toma, le despedaza; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que le echaran fuera, y no pudieron
19 Y respondiendo él, le dijo: ¡Oh generación infiel! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tengo de sufrir? Traédmelo
20 Y se lo trajeron; y cuando le vio, luego el espíritu le desgarraba; y cayendo en tierra, se revolcaba, echando espumarajos
21 Y Jesús preguntó a su padre: ¿Cuánto tiempo hace que le aconteció esto? Y él dijo: Desde niño
22 y muchas veces le echa en el fuego y en aguas, para matarle; mas, si puedes algo, ayúdanos, teniendo misericordia de nosotros
23 Y Jesús le dijo: Si puedes creer esto, al que cree todo es posible

Otras traducciones de Marcos 9:3

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 9:3 y sus vestiduras se volvieron resplandecientes, muy blancas, tal como ningún lavandero sobre la tierra las puede emblanquecer.

English Standard Version ESV

3 and his clothes became radiant, intensely white, as no one on earth could bleach them.

King James Version KJV

3 And his raiment became shining, exceeding white as snow; so as no fuller on earth can white them.

New King James Version NKJV

3 His clothes became shining, exceedingly white, like snow, such as no launderer on earth can whiten them.

Nueva Traducción Viviente NTV

Marcos 9:3 y su ropa se volvió blanca resplandeciente, más de lo que cualquier blanqueador terrenal jamás podría lograr.

Nueva Versión Internacional NVI

3 Su ropa se volvió de un blanco resplandeciente como nadie en el mundo podría blanquearla.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

3 Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve; tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

3 Sus vestidos fueron vueltos resplandecientes, muy blancos, como la nieve; tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos.
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