Read  Exodus 20

En la lectura de hoy:

Los diez mandamientos y otras leyes y regulaciones son dadas al pueblo

Los diez mandamientos son muy sagrados porque fueron escritos «con el dedo de Dios» (Éxodo 31:18). No es de gran sorpresa que los incrédulos odian cuando ellos son exhibidos. Ellos son una expresión de la conducta espiriual y moral del pueblo de Dios. Ocho de ellos son expresados negativamente: «No . . . ». Seis de ellos presentan los requerimientos para nuestra relación con otras personas. Cuatro de ellos revelan la perfección del Santo Dios, que es el Único DiosVerdadero, quien solo es digno de nuestra alabanza.

«Y habló Dios todas estas palabras diciendo: Yo soy Jehová tu Dios . . . No tendrás dioses ajenos delante de Mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra . . . porque Yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso . . . y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan Mis mandamientos. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare Su nombre en vano. Acuérdate del día de reposo para santificarlo. . . . Honra a tu padre y a tu madre . . . No matarás. No cometerás adulterio. No hurtarás. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. No codiciarás» (20:1-17).

Somos advertidos que es malo hurtar — es malo hurtar en las tiendas, mentir en la declaración de los impuestos, o faltar de pagarle a un empleado por su trabajo. Es malo hablar falsos testimonios contra un prójimo, y es malo cometer adulterio. «Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda» (Apocalipsis 21:8). Somos también amonestados contra la práctica de la hechicería, la bestialidad, y los sacrificios « . . . a dioses excepto solamente a Jehová» (Éxodo 22:18-20). Todos los que eran culpables de estos pecados recibieron inmediatamente la sentencia de muerte. La obediencia debe de venir del corazón. Si nosotros tenemos amor para nuestro prójimo entonces no vamos a robarle su propiedad, y cometer adulterio con su esposa, o fornicación con su hija. Vamos a proteger y respetar sus seres queridos porque ellos son propiedad de Dios.

La Ley es un espejo que revela lo que debemos de ser con exactitud absoluta. El apóstol Pablo nos dice: « . . . Pero yo no conocí el pecado sino por la Ley; porque tampoco conociera la codicia, si la Ley no dijera: No codiciarás» (Romanos 7:7).

Pensamiento para hoy:

Nos gozamos de la paz de Dios cuando nuestro mayor deseo es: «Todo lo que a Ti te agrade, mi Señor, me agrada a mí».

Lectura opcional: Mateo 24

Versículo de la semana para aprender de memoria: Salmos 100:4