Jacob fue uno de los hijos de Isaac y Rebeca. Jacob fue el menor de los dos hermanos y fue favorecido por su madre, mientras que su hermano mayor, Esaú, fue favorecido por su padre. Como Esaú nació primero tuvo derecho a la bendición de su primogenitura, pero Esaú vendió su primogenitura a Jacob por un plato de lentejas un día que estaba muy hambriento. Tiempo después Rebeca le dijo a Jacob que se vistiera como su hermano Esaú para recibir la bendición de su padre quien ya era anciano y no tenia vista. Después de esto, Jacob huyó de su casa por miedo a que Esaú lo fuera a matar. Jacob vivió en Laban durante veinte años antes de decidir volver a casa y restaurar las cosas con su hermano Esaú. Fue durante este viaje de regreso que Jacob luchó contra Dios quien al final lo bendijo.