La historia comienza mientras Moisés pastoreaba solo el rebaño de ovejas que pertenecía a su suegro Jetro en la tierra de Madián. En aquel lugar cerca del monte de Horeb el Espíritu de Dios se le aparece a Moisés en forma de una llama de fuego en medio de una zarza la cual a pesar del fuego no se consumía. Curioso Moisés se acerca a la zarza cuando la voz de Dios le dice que se quite las sandalias de los pies puesto que el suelo de aquel lugar es santo. Dios le explica a Moisés que tiene un plan para liberar a los israelitas de la esclavitud que vivían en Egipto y que sería Moisés el mensajero y que posteriormente los llevaría a una tierra prometida en Canaán. Moisés se queda perplejo y dudoso de sus habilidades para poder llevar a cabo tal plan por lo que le pregunta a Dios que debería responder cuando los israelitas le preguntaran quien lo ha mandado por lo que Dios le dice que responda: “Yo soy el que Soy; Yo soy me ha mandado.”

A continuación, puedes leer la historia de la zarza ardiente en donde Moisés tiene su primer encuentro con Dios el cual desenlaza los primeros pasos para la liberación del pueblo de Israel.