5 Pero sucedió que cuando uno de ellos estaba derribando un tronco, el hierro del hacha se le cayó al agua; y gritó, y dijo: ¡Ah, señor mío, era prestado!
6 Entonces el hombre de Dios dijo: ¿Dónde cayó? Y cuando le mostró el lugar, cortó un palo y lo echó allí, e hizo flotar el hierro.
7 Y dijo: Tómalo. Y él extendió la mano y lo tomó.
8 Y el rey de Aram estaba en guerra con Israel; y consultó con sus siervos, diciendo: En tal y tal lugar estará mi campamento.
9 Y el hombre de Dios envió palabra al rey de Israel, diciendo: Guárdate de no pasar por tal lugar, porque los arameos van a bajar allí.
10 Entonces el rey de Israel envió gente al lugar que el hombre de Dios le había dicho; así que, al prevenirlo él, se cuidó de ir allí, y esto no una ni dos veces.
11 Y se enfureció el corazón del rey de Aram por este hecho; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me vais a revelar quién de los nuestros está a favor del rey de Israel?
12 Y uno de sus siervos dijo: No, rey señor mío, sino que Eliseo, el profeta que está en Israel, le dice al rey de Israel las palabras que tú hablas en el interior de tu alcoba.
13 Y él dijo: Id y ved donde está, y enviaré a prenderlo. Y le avisaron, diciendo: He aquí, está en Dotán.
14 Entonces envió allá caballos, carros y un gran ejército; y llegaron de noche y cercaron la ciudad.
15 Y cuando el que servía al hombre de Dios se levantó temprano y salió, he aquí que un ejército con caballos y carros rodeaba la ciudad. Y su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?
16 Y él respondió: No temas, porque los que están con nosotros son más que los que están con ellos.
17 Eliseo entonces oró, y dijo: Oh SEÑOR, te ruego que abras sus ojos para que vea. Y el SEÑOR abrió los ojos del criado, y miró, y he aquí que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo.
18 Cuando descendieron hacia él los arameos, Eliseo oró al SEÑOR, y dijo: Te ruego que hieras a esta gente con ceguera. Y El los hirió con ceguera conforme a la palabra de Eliseo.
19 Entonces Eliseo les dijo: No es éste el camino, ni es ésta la ciudad; seguidme y yo os guiaré al hombre que buscáis. Y los llevó a Samaria.
20 Y sucedió que cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: Oh Señor, abre los ojos de éstos para que vean. Y el SEÑOR abrió sus ojos y vieron; y he aquí que estaban en medio de Samaria.
21 Cuando el rey de Israel los vio, dijo a Eliseo: ¿Los mato, padre mío? ¿Los mato?
22 Y él respondió: No los mates. ¿Matarías a los que has tomado cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua para que coman y beban y se vuelvan a su señor.
23 Entonces les preparó un gran banquete; y después que comieron y bebieron, los despidió, y se volvieron a su señor. Y las bandas armadas de arameos no volvieron a entrar más en la tierra de Israel.
24 Y aconteció que después de esto, Ben-adad, rey de Aram, reunió a todo su ejército, y subió y sitió a Samaria.
25 Y hubo gran hambre en Samaria; y he aquí, la sitiaron, hasta que la cabeza de un asno se vendía por ochenta siclos de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de paloma por cinco siclos de plata.

Otras traducciones de 2 Reyes 6:5

English Standard Version ESV

2 Kings 6:5 But as one was felling a log, his axe head fell into the water, and he cried out, "Alas, my master! It was borrowed."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

5 Y aconteció que derribando uno un árbol, se le cayó el hacha en el agua; y dio voces, diciendo: ¡Ay, señor mío, que era prestada

King James Version KJV

5 But as one was felling a beam, the axe head fell into the water: and he cried, and said, Alas, master! for it was borrowed.

New King James Version NKJV

5 But as one was cutting down a tree, the iron ax head fell into the water; and he cried out and said, "Alas, master! For it was borrowed."

Nueva Traducción Viviente NTV

2 Reyes 6:5 pero mientras uno de ellos cortaba un árbol, la cabeza de su hacha cayó al río.
—¡Ay, señor! —gritó—, ¡era un hacha prestada!

Nueva Versión Internacional NVI

5 De pronto, al cortar un tronco, a uno de los profetas se le zafó el hacha y se le cayó al río.—¡Ay, maestro! —gritó—. ¡Esa hacha no era mía!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

5 Y aconteció que derribando uno un árbol, cayósele el hacha en el agua; y dió voces, diciendo: ¡Ah, señor mío, que era emprestada!

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

5 Y aconteció que derribando uno un árbol, se le cayó el hacha en el agua; y dio voces, diciendo: ¡Ay, señor mío, que era prestada!
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