Tema de la Semana: El Amor Hace

Santiago 2:26 nos dice: “La fe sin obras está muerta”. Si queremos experimentar la plenitud de la vida que se nos ofrece a través de nuestra fe, debemos poner en práctica nuestras palabras. No debemos profesar amar a Dios los domingos y vivir como si él no estuviera presente, o como si no fuera real ni bueno el lunes. Que tu fe cobre vida esta semana mientras buscas ser un hacedor de la palabra.

El amor tiene esperanza

Pasaje Bíblico: “[El amor] todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.” 1 Corintios 13:7

Devocional:

A través de Jesús hemos tenido un ancla de esperanza. A través de las promesas de Dios acerca de su presencia actual y de la restauración total en la era venidera, podemos tener paz en medio de las pruebas, gozo en la persecución y constancia cuando parece que no podemos continuar. 1 Pedro 1: 3-4 dice: “¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes”. Como creyentes, tenemos una herencia de comunión ilimitada con nuestro Padre celestial. Y con esta herencia estamos llamados a compartir nuestra esperanza con un mundo perdido que no la tiene.

La esperanza que libremente se te ha dado no está destinada únicamente a quedar contenida dentro de ti. Tienes un testimonio en Cristo que tiene el poder de transformar vidas. 1 Corintios 13: 7 dice: “[El amor] todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. Tú estás llamado a esperar una vida mejor para los que te rodean. Estás llamado a creer en las personas cuando nadie más lo hará. Dios tiene una relación y una vida abundante para cualquier persona si ésta simplemente llega a conocerlo. Y ha elegido usar a sus hijos para compartir ese mensaje de esperanza. Tu vida ha sido transformada pasando de estar perdida y sin vida a estar llena de la poderosa esperanza del evangelio. Nadie tiene que estar desesperado. Nadie está más allá de la gracia salvadora de Jesús. Y Dios te está llamando a amar a los demás lo suficiente como para compartir con ellos la realidad de su amor, tanto en palabra como en acción, para que puedan tener esperanza en Dios.

La única esperanza que tiene el mundo es Jesús. No existe dinero, amigos, o político alguno que pueda salvarnos de la destrucción del pecado. La verdad del amor incondicional de Dios y su gracia inmerecida es la única fuente de redención y alegría que tiene este mundo.

Entonces, ¿quién a tu alrededor necesita esperanza hoy? ¿Quién a tu alrededor necesita saber que Dios tiene un plan para su vida? ¿Quién a tu alrededor necesita que tengas esperanza en "todas las cosas" para ellos hoy? No hay amor sin esperanza. No hay evangelio sin esperanza. En ti reside la esperanza para todo el mundo, el mensaje de salvación a través de Jesucristo. Comparte esa esperanza hoy con quienes te rodean, quienes necesitan desesperadamente una relación restaurada con su Padre celestial.

Guía de Oración:

1. Reflexiona sobre la esperanza que tienes en Jesús. Permite que las Escrituras te recuerden la destrucción que te esperaba lejos de la gracia salvadora de Dios.

“¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes”. 1 Pedro 1:3-4

“El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado”. Marcos 16:16

2. Pregúntale a Dios a quién podrías darle hoy esperanza "en todas las cosas". ¿Quién a tu alrededor necesita a alguien que simplemente crea en ellos y refleje el amor incondicional de Dios?

3. Pídele al Espíritu que te muestre cómo puedes compartir hoy el mensaje de esperanza con alguna persona. ¿Cómo puedes revelar el corazón de Dios de gracia, amor y paz?

Tanto los creyentes como los no creyentes necesitan esperanza. Todos necesitan amor de las personas que los rodean. Ya sea que estés compartiendo el evangelio con alguien por primera vez o ayudando a un creyente en un momento difícil, las personas que te rodean lo necesitan. Sé un ejemplo de la esperanza que Dios ofrece de la misma manera que lo hizo Jesús, y observa cómo las vidas se transforman a tu alrededor. Que tu día se llene de reconciliación y buenas obras al permitir que el Espíritu Santo te use.

Lectura Complementaria: 1 Pedro 1

Haga clic aquí para visitar la página de Primeros15