6 Tenía también grebas de bronce en las piernas y una jabalina de bronce colgada entre los hombros.
7 El asta de su lanza era como un rodillo de telar y la punta de su lanza pesaba seiscientos siclos de hierro; y su escudero iba delante de él.
8 Y Goliat se paró y gritó a las filas de Israel, diciéndoles: ¿Para qué habéis salido a poneros en orden de batalla? ¿Acaso no soy yo filisteo y vosotros siervos de Saúl? Escogeos un hombre y que venga contra mí.
9 Si es capaz de pelear conmigo y matarme, entonces seremos vuestros siervos; pero si yo lo venzo y lo mato, entonces seréis nuestros siervos y nos serviréis.
10 De nuevo el filisteo dijo: Hoy desafío a las filas de Israel; dadme un hombre para que luchemos mano a mano.
11 Cuando Saúl y todo Israel oyeron estas palabras del filisteo, se acobardaron y tuvieron gran temor.
12 David era hijo del efrateo de Belén de Judá, llamado Isaí, y éste tenía ocho hijos. Isaí en los días de Saúl era ya viejo, avanzado en años entre los hombres.
13 Y los tres hijos mayores de Isaí habían ido con Saúl a la guerra. Los nombres de los tres hijos que fueron a la guerra eran: Eliab, el primogénito, Abinadab, el segundo, y Sama, el tercero.
14 David era el menor. Los tres mayores siguieron, pues, a Saúl,
15 pero David iba y venía de donde estaba Saúl a Belén para apacentar el rebaño de su padre.
16 Durante cuarenta días el filisteo vino mañana y tarde, presentándose en desafío.
17 Y dijo Isaí a su hijo David: Lleva ahora a tus hermanos un efa de grano tostado y estos diez panes, y corre al campamento a donde están tus hermanos.
18 Lleva también estos diez quesos al jefe de los mil, y mira a ver cómo están tus hermanos y trae noticias de ellos.
19 Pues Saúl y ellos y todos los hombres de Israel están en el valle de Ela, peleando contra los filisteos.
20 Y se levantó David muy de mañana, dejó el rebaño con un guarda, y tomando las provisiones, se fue como Isaí le había mandado. Llegó al perímetro del campamento cuando el ejército salía en orden de batalla, lanzando el grito de guerra.
21 E Israel y los filisteos se pusieron en orden de batalla, ejército contra ejército.
22 Entonces David dejó su carga al cuidado del que guardaba el bagaje y corrió a la línea de combate y entró a saludar a sus hermanos.
23 Mientras hablaba con ellos, he aquí, el campeón, el filisteo de Gat llamado Goliat, subió de entre las filas de los filisteos y habló las mismas palabras, y David las oyó.
24 Cuando todos los hombres de Israel vieron al hombre, huyeron de él, y tenían gran temor.
25 Y los hombres de Israel decían: ¿Habéis visto a ese hombre que sube? Ciertamente sube para desafiar a Israel. El rey colmará con grandes riquezas al que lo mate, le dará su hija y hará libre en Israel a la casa de su padre.
26 Entonces David habló a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán por el hombre que mate a este filisteo y quite el oprobio de Israel? ¿Quién es este filisteo incircunciso para desafiar a los escuadrones del Dios viviente?
27 Y el pueblo le respondió según aquella palabra, diciendo: Así se hará al hombre que lo mate.
28 Y Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y dijo: ¿Para qué has descendido acá? ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla.
29 Pero David respondió: ¿Qué he hecho yo ahora? ¿No fue sólo una pregunta?
30 Entonces se apartó de su lado hacia otro y preguntó lo mismo; y el pueblo respondió lo mismo que antes.
31 Cuando se supieron las palabras que David había hablado, se lo dijeron a Saúl, y él lo hizo venir.
32 Y dijo David a Saúl: No se desaliente el corazón de nadie a causa de él; tu siervo irá y peleará con este filisteo.
33 Entonces Saúl dijo a David: Tú no puedes ir contra este filisteo a pelear con él, porque tú eres un muchacho y él ha sido un guerrero desde su juventud.
34 Pero David respondió a Saúl: Tu siervo apacentaba las ovejas de su padre, y cuando un león o un oso venía y se llevaba un cordero del rebaño,
35 yo salía tras él, lo atacaba, y lo rescataba de su boca; y cuando se levantaba contra mí, lo tomaba por la quijada, lo hería y lo mataba.
36 Tu siervo ha matado tanto al león como al oso; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a los escuadrones del Dios viviente.

Otras traducciones de 1 Samuel 17:6

English Standard Version ESV

1 Samuel 17:6 And he had bronze armor on his legs, and a javelin of bronze slung between his shoulders.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

6 Y sobre sus piernas traía grebas de hierro, y un escudo de acero a sus hombros

King James Version KJV

6 And he had greaves of brass upon his legs, and a target of brass between his shoulders.

New King James Version NKJV

6 And he had bronze armor on his legs and a bronze javelin between his shoulders.

Nueva Traducción Viviente NTV

1 Samuel 17:6 También tenía puestos protectores de bronce en las piernas y llevaba una jabalina de bronce sobre el hombro.

Nueva Versión Internacional NVI

6 como lo eran las polainas que le protegían las piernas y la jabalina que llevaba al hombro.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

6 Y sobre sus piernas traía grebas de hierro, y escudo de acero á sus hombros.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

6 Y sobre sus piernas traía grebas de hierro, y un escudo de acero a sus hombros.
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