2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, ha dicho Dios: "No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis."
4 Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis.
5 Pues Dios sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.
6 Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.
7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.
8 Y oyeron al SEÑOR Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del SEÑOR Dios entre los árboles del huerto.
9 Y el SEÑOR Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás?
10 Y él respondió: Te oí en el huerto, y tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí.
11 Y Dios le dijo: ¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras?
12 Y el hombre respondió: La mujer que tú me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
13 Entonces el SEÑOR Dios dijo a la mujer: ¿Qué es esto que has hecho? Y la mujer respondió: La serpiente me engañó, y yo comí.
14 Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar.
16 A la mujer dijo: En gran manera multiplicaré tu dolor en el parto, con dolor darás a luz los hijos; y con todo, tu deseo será para tu marido, y él tendrá dominio sobre ti.
17 Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: "No comerás de él", maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida.
18 Espinos y abrojos te producirá, y comerás de las plantas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
20 Y el hombre le puso por nombre Eva a su mujer, porque ella era la madre de todos los vivientes.
21 Y el SEÑOR Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió.
22 Entonces el SEÑOR Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre.

Otras traducciones de Génesis 3:2

English Standard Version ESV

Genesis 3:2 And the woman said to the serpent, "We may eat of the fruit of the trees in the garden,

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos

King James Version KJV

2 And the woman said unto the serpent, We may eat of the fruit of the trees of the garden:

New King James Version NKJV

2 And the woman said to the serpent, "We may eat the fruit of the trees of the garden;

Nueva Traducción Viviente NTV

Génesis 3:2 —Claro que podemos comer del fruto de los árboles del huerto —contestó la mujer—.

Nueva Versión Internacional NVI

2 —Podemos comer del fruto de todos los árboles —respondió la mujer—.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Y la mujer respondió á la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos;

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos;
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