6 No hay nadie como tú, oh SEÑOR; grande eres tú, y grande es tu nombre en poderío.
7 ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque esto se te debe. Porque entre todos los sabios de las naciones, y en todos sus reinos, no hay nadie como tú.
8 Mas ellos a una son torpes y necios en su enseñanza de vanidades, pues su ídolo es un leño.
9 Plata laminada es traída de Tarsis y oro de Ufaz, obra del artífice y de manos del orfebre; su vestido es de violeta y púrpura; todo ello obra de peritos.
10 Pero el SEÑOR es el Dios verdadero; El es el Dios vivo y el Rey eterno. Ante su enojo tiembla la tierra, y las naciones son impotentes ante su indignación.
11 Así les diréis: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, perecerán de la tierra y de debajo de los cielos.
12 El es el que hizo la tierra con su poder, el que estableció el mundo con su sabiduría, y con su inteligencia extendió los cielos.
13 Cuando El emite su voz, hay estruendo de aguas en los cielos; El hace subir las nubes desde los extremos de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia y saca el viento de sus depósitos.
14 Todo hombre es torpe, falto de conocimiento; todo orfebre se averguenza de su ídolo; porque engañosas son sus imágenes fundidas, y no hay aliento en ellas.
15 Vanidad son, obra ridícula, en el tiempo de su castigo perecerán.
16 No es como ésta la porción de Jacob; porque El es el Hacedor de todo, e Israel es la tribu de su heredad; el SEÑOR de los ejércitos es su nombre.
17 Recoge del suelo tus pertenencias, tú que moras sitiada.
18 Porque así dice el SEÑOR: He aquí, en esta ocasión, tiro con honda a los habitantes de la tierra, y los afligiré para que me puedan hallar.
19 ¡Ay de mí, por mi quebranto! Mi herida es incurable. Mas yo me dije: De cierto esta es una enfermedad, y debo soportarla.
20 Mi tienda ha sido destruida, y todas mis cuerdas rotas; mis hijos me han abandonado y no queda ninguno. No hay quien plante de nuevo mi tienda ni coloque mis cortinas.
21 Porque los pastores se han entorpecido y no han buscado al SEÑOR; por tanto, no prosperaron, y todo su rebaño se ha dispersado.
22 ¡Se oye un rumor! He aquí, viene una gran conmoción desde la tierra del norte, para convertir las ciudades de Judá en desolación, en guarida de chacales.
23 Yo sé, oh SEÑOR, que no depende del hombre su camino, ni de quien anda el dirigir sus pasos.
24 Repréndeme, oh SEÑOR, pero con justicia, no con tu ira, no sea que me reduzcas a nada.
25 Derrama furor sobre las naciones que no te conocen, y sobre los linajes que no invocan tu nombre; porque han devorado a Jacob, lo han devorado y lo han consumido, y han asolado su morada.

Otras traducciones de Jeremías 10:6

English Standard Version ESV

Jeremiah 10:6 There is none like you, O LORD; you are great, and your name is great in might.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

6 No hay semejante a ti, oh SEÑOR; grande eres tú, y grande tu Nombre en fortaleza

King James Version KJV

6 Forasmuch as there is none like unto thee, O LORD; thou art great, and thy name is great in might.

New King James Version NKJV

6 Inasmuch as there is none like You, O Lord (You are great, and Your name is great in might),

Nueva Traducción Viviente NTV

Jeremías 10:6 ¡S
, no hay nadie como tú!
Pues eres grande y tu nombre está lleno de poder.

Nueva Versión Internacional NVI

6 ¡No hay nadie como tú, SEÑOR!¡Grande eres tú,y grande y poderoso es tu nombre!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

6 No hay semejante á tí, oh Jehová; grande tú, y grande tu nombre en fortaleza.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

6 No hay semejante a ti, oh SEÑOR; grande eres tú, y grande tu Nombre en fortaleza.
No Venda Mi Información Personal (CA Solamente)   California - Aviso de la CCPA