Este año pasado fue un año que realmente dejo con perspectivas a mi familia. Mientras sabemos que nada garantiza que la vida no será tan difícil en el futuro, ahora miramos hacia atrás con la maravilla ante el hecho de que sobrevivimos todos los obstáculos y el dolor que esos doce meses dejaron. Para nosotros fue un año terrible. ¿Fue este año pasado así para ti también?

 

Pero luego, un año nuevo viene –globos, confeti, un conteo de diez segundos y “la bola cae”. Pasamos varias semanas escribiendo lo malo del año, luchando con las resoluciones y respirando el aire fresco de un nuevo año. Se siente como que el botón de reinicio ha sido presionado y se nos otorga otra vuelta al sol.

 

Hay vistazos de esperanza de que este año será mejor mientras las luchas del año pasado hacen su hogar en el pasado. Sin embargo, debido a que el día, mes y año cambian con el golpe de medianoche no significa que mágicamente sanaremos del dolor y la tristeza del año anterior. Entonces ¿cómo comenzamos a sanar luego de un año duro? Aquí te presentamos 5 formas de sanar luego de un año duro:

 

Aliviana tus cargas

 

No somos superhéroes y tampoco necesitamos serlo. Luego de un año duro, es particularmente importante que nos dejemos ser del tamaño de un humano. Es bueno y respetuoso dar un paso atrás de algunas responsabilidades añadidas mientras sanas de un año exhaustivo, especialmente si tu proceso de sanación te mantendrá de honrar aquellas responsabilidades. ¿Qué compromisos puedes dejar de lado mientras te enfocas en sanar? Es difícil encontrar alivio en medio de las ocupaciones –algún lugar en el que puedas liberar un poco de tu tiempo puede abrir espacio para tu sanación.

 

Ponle nombre a lo que duele

 

Sé honesto acerca de lo duro y doloroso en tu proceso de sanación. ¿Hay algunos aniversarios, lugares o canciones que traigan a superficie tu dolor del año complicado? En vez de aferrarte a ello, menciónalo fuerte –permítete a ti mismo nombrar la herida para que así te acerques a sanación de la misma. Así como no sabes dónde le duele a un bebé si no te lo dicen o muestran, podemos estar acercándonos a la sanación mucho más rápido cuando identificamos cuando algo saca nuestro dolor. Nombrarlo no sólo alejará el dolor, sino que también alejará el poder que tiene tu dolor.

 

Rodéate con seres queridos

 

Cuando estamos heridos o enfermos, queremos estar rodeados de los mejores doctores y enfermeras. De forma similar, cuando nuestro corazón duele y se está recuperando del trauma de un año duro, queremos estar rodeados por personas en las que confiamos, amamos y encontramos alivio. Si una relación particular te drena o añade más a tu duelo, no va a mejorar tu sanación. ¿Quiénes son las personas que añaden a tu vida, invierten en tu sanación y honran donde te encuentras en el proceso? Esas son tus personas –tu equipo—quienes pueden ayudarte a seguir adelante este año de sanación.

 

Recibe cuidado

 

Luego de un año fuerte, necesitamos estar tentados, a veces, una de las partes más complicadas de la sanación es dejar que esto ocurra. Di “sí” cuando alguien se ofrezca a ayudar –incluso si tu “sí” es reprimido. Sí –puedes traer una cacerola a mi puerta, llevar mis hijos al parque, u orar fervientemente por mí. Deja que otros te amen, deja que aparezcan cuando lo necesites. Recibir generosidad puede sentirse abrumador, pero sanar toma un montón. Tienes que saber que habrá un momento en el que te sentirás estable y saludable, y tu gente puede estar en necesidad de sanación, Tienes la oportunidad de devolver el amor y el favor hacia ellos, por ahora, trata de recibir los actos de amabilidad que hacen contigo.

 

Haz un viaje

 

Luego de un año duro y el comienzo de un año nuevo, salir de la ciudad ayuda a presionar el botón de reseteo. Haz un viaje – viaja 30 minutos de tu casa por un fin de semana o 3,000 millas de tu casa por una semana. Ve a algún lugar por ti misma, trae a alguien que sane contigo, o lleva a un amigo de esas comunidad de seres queridos a tu alrededor. Descansa, diviértete y ve a nuevas aventuras. Deja que este viaje sea el recordatorio de que este nuevo año traerá nuevas historias, y estas no serán tan terribles como aquellas que se quedaron en el año anterior. Toma fotos, come buenos alimentos y pasa algunos días alejada del día a día.

 

La sanación se da—usualmente el proceso es lento y no sin algunos días largos y dolorosos. Si estas saliendo de un año particularmente doloroso, espero que puedas encontrar  esperanzas profundas y tangibles enfocandote en en la palabra de Dios, en sus promesas y en tu fe en su voluntad y gracia sin límites. Que tengas un feliz año nuevo, recuerda que cada dia es una nueva oportunidad. Esperamos que estas 5 formas de sanar luego de un año duro te sean de bendición.    


 

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Soy Mallory—una esposa, escritora y mamá perruna de Roger. Amo el humor seco, las sábanas limpias y los recordatorios constantes de gracia. Estos días, me la paso en malloryredmond.com, donde cuento mis historias con la esperanza de descubrir lugares de conexión en nuestra humanidad. Puedes seguirme en Facebook y Twitter.