Una oración por viernes de Gloria: ¡Se terminó!

Escrito por Debbie McDaniel

“Mas Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por sus heridas hemos sido sanados.” Isaías 53:5

Las cenizas que marcaron las frentes de millones de creyentes en el miércoles de cenizas hace una semana, nos deja un recordatorio. No somos más que polvo. Incluso así, su historia nos recuerda tanto –fuimos salvos. Somos liberados. A través de Jesucristo, nos fue dada una nueva vida, una puerta abierta.

Las cenizas son una imagen clara de la fragilidad de la existencia humana. Y aunque muchas veces podemos pensar que somos invencibles en esta vida, o incluso pensar que no necesitamos un salvador, cuando nos enfrentamos con las luchas de la vida con eventos dolorosos, recordamos rápidamente que necesitamos ayuda. Necesitamos un salvador.

Tenemos uno, que también fue quebrantado, de formas que nunca comprenderemos completamente, y escogió resistir todo –por nosotros.

Él nos da gracia para recordarnos que no tenemos que quedarnos estancados en nuestro dolor y lucha. Él sostiene el bien a pesar de todo, y es capaz de traer un propósito, una belleza y una fuerza mayor. Y porque respira vida fresca, nunca será su intención la de dejarnos en el pozo de nuestra desesperación.

Dios sacó belleza del quebranto de la cruz, nos da belleza por nuestra ceniza. Su sacrificio ofrece perdón por nuestro pecado. El poder de la resurrección nos da esperanza para nuestro futuro. Hay tanto poder. Dios envió a su hijo unigénito. Él amó. Él dio. No había otra manera más que esta.

Mientras nos aproximamos a este fin de semana, miremos de cerca la realidad. El sufrimiento de la cruz. El gran sacrificio que Cristo pagó. El dolor que soporto. El gran costo de su regalo. El amor que nos mostró. La libertad que nos ofrece. No es una imagen hermosa, sino la historia más poderosa jamás contada.

Un sacrificio increíble. Una gracia asombrosa. Un amor lujoso. Usa este Buen viernes de oración para enfocarte en lo que Jesús hizo por ti.

Querido Dios,

Recordamos hoy el dolor y sufrimiento en la cruz y todo lo que Jesús estuvo dispuesto a soportar para que pudiéramos ser liberados. Él pagó el precio, que gran sacrificio, para ofrecernos el don de la vida eterna.

Ayúdanos a no dar nunca por sentado este enorme regalo de amor en nuestro nombre. Ayúdanos a recordar el costo de todo. Perdónanos por estar demasiado ocupados o distraídos con otras cosas, por no reconocer plenamente lo que diste libremente, lo que has hecho por nosotros.

Gracias Señor que por tus heridas somos sanados. Gracias porque gracias a tu enorme sacrificio podemos vivir libres. Gracias porque el pecado y la muerte han sido vencidos y porque tu Poder es eterno.

Gracias porque podemos decir con gran esperanza: "Consumado es ..." porque sabemos lo que está por venir. Y la muerte ha perdido su aguijón. Te alabamos porque estás haciendo nuevas todas las cosas.

En el nombre de Jesús. Amén.

-------------------------------------------------------------------

Encuentra más de Debbie en www.debbiemcdaniel.com, Facebook o Twitter.

Debbie's HeadshotDebbie McDaniel is a writer, pastor's wife, and mom to three amazing kids (and a lot of pets). Join her each morning on Fresh Day Ahead's Facebook page for daily encouragement in living strong, free, hope-filled lives. Find her also on Twitter and at her blog debbiemcdaniel.com.