Tema de la Semana: Honestidad

La honestidad es más que las palabras que decimos, es una postura del corazón. No fuimos hechos para tratar de ser algo que no somos. Dios nunca nos pide que mantengamos las apariencias. Él anhela que tengamos el coraje de ser vulnerables, que estemos tan fundados en su amor incondicional que vivamos honestamente. Que esta semana puedas experimentar nuevos niveles de paz y alegría a medida que descubrimos lo que hay en el corazón de Dios con respecto a la honestidad.

Completamente conocido

Pasaje Bíblico: 

“Pero el que ama a Dios es conocido por él”. 1 Corintios 8:3

Devocional:

Si bien servimos a un Dios omnisciente, omnipotente y omnipresente, existe una gran diferencia entre el conocimiento que Dios tiene de todo y el hecho de que seamos conocidos por él. Ser conocido por Dios es una calle de doble sentido. Necesitamos la decisión consciente de abrir nuestros corazones a este Dios que todo lo sabe, para que podamos experimentarlo incluso en los rincones más profundos y secretos de nuestras vidas. Gálatas 4:8-9 dice:

Antes, cuando no conocían a Dios, ustedes eran esclavos de los que en realidad no son dioses. Pero, ahora que conocen a Dios —o más bien que Dios los conoce a ustedes—, ¿cómo es que quieren regresar a esos principios ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de ellos?”.

Ser conocidos por Dios es el punto donde nace la libertad. Cuando permitimos que nuestro Creador y Salvador realmente nos conozca, él trae consigo todo su poder, amor y liberación. Solo cuando le permitimos conocer las heridas de nuestro pasado, quedamos en la posición justa para recibir su sanidad. Solo cuando descubrimos que llora, se lamenta, se ríe y celebra con nosotros, nuestros corazones se basarán en la realidad de la verdadera relación con él.

Tu Dios no solo quiere enseñarte, guiarte, empoderarte o usarte, sino que también quiere conocerte. No tienes que pasar por esta vida manejándote por tu propia cuenta. No tienes que procesar decisiones, dolores, relaciones o dudas por ti mismo. Puedes ser conocido por tu Creador y conocerlo. La relación sin trabas con tu Padre perfecto y amoroso puede ser tu fuente.

Es totalmente posible pasar por esta vida como creyente sin permitir que Dios te conozca completamente. Por más trágico que suene, muchos se manejan así todos los días. Vivimos como si Dios estuviera lejos de nosotros. Vivimos como si no tuviéramos pleno acceso a su corazón, voluntad, amor y presencia en el Espíritu Santo. Vivimos como si todo lo que Cristo hubiera venido a hacer, fuera darnos una "tarjeta de salida del infierno" en lugar de restaurarnos a la relación correcta con el Padre. Y cuando vivas totalmente conocido por Dios, experimentarás un amor más seguro, más real y más trascendente que cualquier otro amor que hayas experimentado.

Tómate un tiempo entrando en una oración guiada para que Dios realmente te conozca. Abre los lugares secretos de tu corazón. Cuéntale sobre tus inseguridades, miedos, dudas y heridas. Que puedas encontrar un nivel más profundo de intimidad con tu amoroso Padre, de lo que creías posible.

Guía de Oración: 

1. Medita sobre la importancia de ser conocido por Dios.

“Antes, cuando no conocían a Dios, ustedes eran esclavos de los que en realidad no son dioses. Pero, ahora que conocen a Dios —o más bien que Dios los conoce a ustedes—, ¿cómo es que quieren regresar a esos principios ineficaces y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de ellos?”. Gálatas 4:8-9

“Pero el que ama a Dios es conocido por él”. 1 Corintios 8:3

2. ¿Estás viviendo una vida que se deja conocer? ¿O estás escondiéndole a tu Padre celestial partes de tu vida?

3. Cuéntale a Dios sobre cualquier cosa en tu vida que se haya quedado en la oscuridad. Llévalo a la luz con él. Permítele que te conozca completamente y experimenta una poderosa libertad revelando las profundidades de su amor por ti.

“El espíritu humano es la lámpara del Señor, pues escudriña lo más recóndito del ser”. Proverbios 20:27

Efesios 5:8 dice: “Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz”. Hoy puedes vivir con confianza y alegría. Cuando eres totalmente conocido por Dios y aún a pesar de eso eres plenamente aceptado y amado por él, tu corazón se vuelve inquebrantable. Dios no te rechazará, ya que te ha amado en tus peores momentos. Confía en él hoy y experimenta la vida a la luz de su presencia.

Lectura Complementaria: 1 Corintios 13

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