Tema de la Semana: Dios el Dador

Nuestro Padre celestial es el dador de todo buen regalo. Sus misericordias son vastas, poderosas y reales. Su amor tiene la capacidad de abrumar completamente y satisfacer cada una de nuestras necesidades. Todo lo que nos da satisface, transforma y nos lleva a la vida abundante. A medida que pasamos esta semana avivando nuestros sentimientos hacia Dios, permite que tu corazón se vuelva blando y abierto. Permite que su carácter amoroso te atraiga y le dé vida a cada lugar seco y cansado de tu alma.

Dios da paz

Pasaje Bíblico: “Voy a escuchar lo que Dios el Señor dice: él promete paz a su pueblo y a sus fieles”. Salmo 85:8

Devocional:    

La paz es una mercancía que solo se puede encontrar dedicando tiempo a buscar el rostro de Dios. El mundo no puede ofrecernos paz porque no tiene nada en qué depositar su esperanza, confianza y seguridad. Los reinos van y vienen. Los líderes entran y salen del poder. Lo que las sociedades valoran va y viene como las mareas. Nuestra única constante es Dios. Él ha sido, es y siempre será el Creador, el Sustentador y el Señor de todo. Se le ha dado toda autoridad. Él gobierna el cambio de estaciones. Él frustra los planes de nuestro enemigo. Él anhela ofrecer paz total y constante a todos los que depositan su esperanza y su confianza en él.

Isaías 26:3 dice: “Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía”. Nuestro Dios tiene paz reservada para cada situación que vivimos si elegimos mantener nuestra mente fija en él y confiar en él. El mundo dice que la paz solo puede venir cuando has trabajado incansablemente y finalmente has logrado todo lo que deseas; que solo puedes tener paz cuando tienes suficiente dinero, amigos, el trabajo adecuado o el cónyuge adecuado; que solo encuentras paz si tus amigos, familiares y jefes te quieren. Por el contrario, lo que Dios hace es atraerte hacia sí mismo y ofrecerte paz en medio de tus circunstancias. Él no quiere que esperes hasta que todo se arregle para que recién ahí puedas descansar. Dios te está ofreciendo descanso ahora mismo.

El Salmo 23 dice: “El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzasDispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar”. (vv.1-3, 5). Dios anhela preparar una mesa para ti en medio de cualquier problema que te rodea. Te está llamando para que mantengas tu mente concentrada en él, sin importar lo que se te presente. Y te está pidiendo que busques su rostro y encuentres tu descanso en él en lugar de esforzarte y luchar por una paz circunstancial.

Romanos 8:6 dice: “La mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz”. Es solo por el Espíritu que encontrarás vida y paz. Deja de buscar tu satisfacción en las cosas del mundo. Deja de pedirle al mundo que te dé lo que nunca tuvo. Pídele a tu Padre celestial la paz que supera toda comprensión. Que te llenes de paz y descanso hoy a medida que pasas el tiempo en oración buscando el rostro de Dios.

Guía de Oración: 

1. Medita en la verdad de que Dios es tu única fuente de paz y descanso. Permite que la palabra de Dios moldee y forme tu perspectiva.

“El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas”. Salmo 23:1-3

“La mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz”. Romanos 8:6

“Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía”. Isaías 26:3

2. ¿A dónde has estado corriendo en busca de paz? ¿Has tenido mucha paz y descanso últimamente en tu vida? Reconocer tus actividades pasadas te ayudará a realizar cambios ahora.

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas”. Proverbios 3:5-6

3. Busca la paz que viene de poner tu esperanza y confiar solo en Dios. Pide al Espíritu que te llene de paz en medio de tus circunstancias. Deja que tus peticiones sean conocidas por Dios, y recibe la paz que viene de echar tus cargas sobre los hombros amorosos y capaces de tu Padre celestial.

“El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”. Filipenses 4:5-7

Perderás la paz en cuanto apartes tu confianza de Dios y comiences a vivir con tus propias fuerzas. La única fuente de paz consistente es mantener tu mente en Dios. Puedes confiar en la realidad de que Dios quiere y puede ayudarte. Puedes esperar si te dice que esperes. Puedes moverte cuando él te dice que te muevas. Ofrécele tu entendimiento, tus acciones y tus emociones a él, y permítele ser el Señor sobre todo ello hoy.

Lectura Complementaria: Salmo 23

Haga clic aquí para visitar la página de Primeros15