Tema de la Semana: Experimentando a Dios

Conocer a Dios es experimentar a Dios. Al igual que experimentamos diferentes aspectos los unos de los otros a medida que crecemos en amistad, experimentamos las maravillas de Dios cuando buscamos simplemente conocerlo. Dios nos está llamando a una vida de buscarlo con todo lo que somos. Él nos llama a valorar la relación con él por encima de todo lo demás. Que esta semana encuentres aspectos maravillosos de la relación con tu Padre celestial a medida que buscamos de todo corazón conocerlo con todo lo que somos.

Asociándonos en sus propósitos

Pasaje Bíblico:

“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”. 1 Pedro 2:9

Devocional:

Los verdaderos amigos son aquellos que están dispuestos a asociarse con nosotros en las cosas que realmente nos importan. Los verdaderos amigos están dispuestos a ayudar simplemente porque nos aman, incluso si la tarea no es algo que normalmente hubieran valorado. En Juan 21:15 tenemos acceso a una conversación entre dos amigos, Jesús y Simón Pedro. La Biblia dice:

“Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro: ‘Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?’. ‘Sí, Señor, tú sabes que te quiero’ —contestó Pedro. ‘Apacienta mis corderos’ —le dijo Jesús”. Juan 21:15

Jesús no le preguntó a Simón Pedro si su corazón ardía por cuidar de su gente. Él no le preguntó a Pedro sus planes después de que Jesús se había ido. Después de establecerse en el corazón de Pedro como Señor, Jesús simplemente le preguntó si lo amaba.

He pasado gran parte de mi vida tratando de descubrir lo que me gustaba, lo que tenía ganas de hacer. He tomado todos los tests de dones, pruebas de personalidad y pruebas de fuerza. Y mientras Dios nos forma y nos equipa absolutamente para propósitos únicos, creo que nos está haciendo la misma pregunta que le hizo a Pedro. Creo que nuestros propósitos deben nacer de la devoción total a Jesús por encima de lo que deseamos o nos sentimos preparados para hacer.

Jesús está buscando discípulos que digan “sí” a aquello que es más grande que lo que jamás se hubieran imaginado haciendo. Él está buscando amigos como Simón Pedro que lo sigan dondequiera que él los guíe, incluso si eso significa su muerte. Él está buscando a aquellos que estén tan enamorados de él que, en una sola declaración de sus labios, respondan voluntariamente y con obediencia a tomar la cruz como él y vivir una vida entregada y decidida.

Tómate hoy un tiempo para escuchar la voz de tu Señor que dice: “¿Me amas?”. Evalúa hoy si realmente es tu mayor amor, y en respuesta abre tu corazón para recibir cualquier orden que te pueda dar. Si eres fiel para responder con tu vida, encontrarás su fuerza para cumplir cualquier propósito y la realidad de su amor como tu alegría inquebrantable.

Guía de Oración:

1. Medita en Juan 21:15. Permite que la palabra de Dios escudriñe tu corazón.

“Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro: ‘Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?’. ‘Sí, Señor, tú sabes que te quiero’ —contestó Pedro. ‘Apacienta mis corderos’ —le dijo Jesús”. Juan 21:15

2. Evalúa si Jesús es verdaderamente tu mayor amor. Si no lo es, si no lo seguirías a ninguna parte, tómate un tiempo para entregar cualquier cosa que hayas colocado por encima de él. Confiesa cualquier ídolo que tengas en tu vida para que realmente pueda ser coronado el Rey de tu corazón hoy.

““Los que siguen a ídolos vanos abandonan el amor de Dios”. Jonás 2:8

3. Pídele que te diga su voluntad hoy. Pregúntale qué quiere que hagas y dónde quiere que lo hagas. Sé fiel en responder en obediencia y confianza.

“¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él”. Juan 14:21

“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”. 1 Pedro 2:9

En Juan 15:12-14 Jesús dijo: “Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando”. En lugar de ubicarte en el centro de tus pensamientos, acciones, motivos y emociones, elige centrar tu vida en torno a los demás. Elige servir y amar a los demás como lo hizo Jesús. Pídele al Espíritu Santo que te dé su corazón por los que te rodean para que puedas ser un reflejo de su gran amor en la tierra. Ver el reino de Dios venir no es más que elegir amar y vivir como lo hizo Jesús. Hoy puedes ser un conducto para sus propósitos en la tierra. Que tu día esté lleno de maravillas espectaculares al manifestar Dios su reino a través de tu vida.

Lectura Complementaria:  Juan 12

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