Tema de la Semana: Dios Es

No hay mejor padre que el Dios Creador. Él nos formó y nos conoce. Él nos provee, nos ama incondicionalmente y anhela una relación real y vivificante con nosotros. Él sale corriendo para encontrarnos en nuestro pecado, nos viste con una nueva identidad y restaura la vida abundante que siempre ha planeado para nosotros. Que mientras observamos el corazón de padre de nuestro Dios, una nueva revelación de su amor por ti te guíe a una relación más profunda con tu Padre celestial.

Dios es paciente

Pasaje Bíblico: “El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan”. 2 Pedro 3:9

Devocional: 

No hay virtud que traiga más calma que la paciencia. Un estilo de vida pacífico comienza con paciencia. Cuando nace desde una perspectiva celestial, la paciencia puede transformar incluso los lugares más estresantes del corazón en corrientes tranquilas de alegría y vida abundante.

Nuestro Padre celestial nos da el ejemplo perfecto de un corazón paciente. 2 Pedro 3:8-9 dice: “Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan”. La perspectiva de Dios y el amor abrumador por nosotros llenan su corazón con increíble paciencia.

Piensa por un segundo acerca de todas las atrocidades, perversiones, pecados y depravaciones que Dios presencia en forma continua. Él observa con dolor cómo la humanidad mata, roba, miente y engaña. Él ve que aquellos a quienes más ama desechan sus planes perfectos por imitaciones baratas que solo causan dolor y angustia. Pero Dios, en su paciente misericordia, espera regresar y lograr la restauración completa de la creación para que todos puedan alcanzar el arrepentimiento. Dios es paciente porque es amor.

Dios no solo es paciente con respecto a la segunda venida de Jesús, sino que también es completamente paciente contigo en lo que respecta a tu santificación y tu relación con él y con los demás. Te llama momento a momento, susurrando a tu corazón los grandes planes que tiene para tu vida. Él espera pacientemente mientras te transforma en un reflejo de Jesús al llenarte con su abundante amor. Él conoce de qué estás hecho, conoce las heridas que el mundo ha causado y es paciente contigo.

Tómate un tiempo esta mañana para reducir la velocidad y respirar profundo. Haz espacio en tu vida ajetreada y descansa en respuesta a la paciencia de Dios. Dios no está apurado con los planes que tiene para ti. Él no tiene prisa por arreglarte. Simplemente anhela que te tomes un tiempo y estés con él. Él quiere abrumarte con su amor paciente para que puedas vivir libre de las cargas y preocupaciones de este mundo apresurado y estresado.

El Salmo 103:8 dice: “El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor”. Que te encuentres con la presencia paciente, misericordiosa, amable, pacífica y amorosa de tu Padre celestial cuando al entrar en la oración guiada.

Guía de Oración: 

1. Medita en el corazón paciente de tu Padre celestial. Pídele al Espíritu Santo que te revele cuán paciente es Dios contigo mientras reflexionas sobre sus palabras. 

“El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan”. 2 Pedro 3:9

“¿Acaso no lo sabes? ¿Acaso no te has enterado? El Señor es el Dios eterno, creador de los confines de la tierra. No se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable”. Isaías 40:28

“El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor”. Salmo 103:8

2. ¿En qué áreas hoy necesitas más paciencia? ¿Qué carga o preocupación no se alinea con la perspectiva celestial de la paciencia?

3. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a ser paciente como tu Padre celestial. Pídele que te dé una perspectiva celestial sobre tu vida para que puedas deshacerte del estrés y la carga. Busca la paciencia y la pasión por todo lo que Dios te ha dado.

A menudo creemos que la paciencia y la pasión no pueden estar conectadas. Vemos ejemplos de quienes lograron mucho, aparentemente por falta de paciencia, y creemos que debemos ser tan apresurados y estresados como lo fueron ellos para tener una vida significativa. Ese no es el caso con Dios. El tiempo de Dios es perfecto. Su voluntad puede ser conocida. Si confías en el corazón paciente de tu Padre celestial y vives según su guía, lograrás el propósito para el que has sido llamado. Busca el rostro de tu Padre celestial hoy para obtener sabiduría y dirección. Busca la pasión con paciencia y descubre la riqueza de gozo y paz que se obtiene al tener paciencia contigo mismo y con los demás como lo hace tu Padre celestial.

Lectura Complementaria: Salmo 103

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