10 Oraciones A Las Que Dios Siempre Responde

Uno de los deseos más grandes del Señor es usarnos para glorificarlo. A veces puede ser difícil saber qué hacer o hacia dónde nos está orientando. Simplemente pregúntale y responderá. Podría ser algo tan grande como iniciando una organización sin fines de lucro para una causa específica, o algo pequeño, pero poderoso, como comprarle un alimento a una persona en situación de calle. Podría ser también usar los talentos únicos que te ha dado para alcanzar a otras personas por él.

Servimos a un Dios amoroso y piadoso y cada uno de nosotros somos pecadores. No hay una cosa como el cristiano perfecto. Todos nos tropezamos y a veces deslizamos, pero al abrir nuestros corazones y confesar nuestros pecados puede salvarnos. El Señor murió para salvarnos de nuestros pecados. No solo ese día en la cruz, sino cada día de nuestras vidas.

En lo ocupado de la vida, puede ser difícil ver y escuchar la dirección del Señor. Si simplemente paramos y le pedimos que se nos revele, él lo hará y usualmente en formas sorprendentes y maravillosas. Él se revela en formas diferentes para cada uno de nosotros. Para unos, él es una voz interna, para otros el habla a través de visiones y sueños. Hay veces que también habla revelando el trabajo, oportunidad o recursos que necesitamos exactamente cuando los necesitamos. Si realmente luchas por poder hacerlo, tomate algo de tiempo durante el día simplemente para calmarte y pedirle que se revele en tu vida. Luego acostúmbrate al hábito de notar las cosas más pequeñas durante el día. No siempre se revela en grandes maneras. A veces se revela en las formas más pequeñas también.

Como nos dice la biblia, no debemos apoyarnos en nuestro entendimiento. Esto puede ser especialmente duro en tiempos difíciles. Cuando enfrentas una situación en la que no sabes que deberías hacer, pídele que te de su sabiduría. El conversar con tu pastor o con un amigo cercano puede ayudar. A veces, cuando nos encontramos estresados y “en nuestras mentes” él hablará a través de una persona cristiana o un amigo sobre lo que deberías hacer. Otras veces, te hablará directamente.

Todos sabemos que cuando el Señor nos pide que hagamos algo, necesitamos ser obedientes. Sin embargo, hay veces en las que puede ser muy complicado. Por ejemplo, si estamos esperando que algo pase, puede ser difícil no tomar las cosas por nuestra mano. Cuando tengas días de ansiedad y duda, pídele al señor que fortalezca tu obediencia. Pídele que te ayude a hacer lo que estás comandado a hacer. Para mí, cada vez que veo o escucho la frase “Estate tranquilo y conoce que soy Dios” me recuerda a quedarme tranquilo y obediente. Porque él está trabajando, aunque no lo pueda ver.

“Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Él no los reprenderá por pedirla” Santiago 1:5

Nuestro mundo es un lugar loco, lleno de opiniones, pensamientos e ideas. Sabemos que la mejor forma de interactuar con las personas es mostrándoles el amor del Señor, pero a veces es difícil saber cómo hacer esto. Cuando le pides ayuda, para esparcir su amor, él lo hará. Puedes encontrar una caridad sin fines de lucro cristiana y ser voluntario o simplemente llevar a un vecino anciano a su cita con el médico.

Andar por este camino llamado vida puede ser difícil y confuso a veces. La última cosa que el Señor quiere es que vayas por el camino equivocado o tomes decisiones erradas. Puede tomar tiempo y paciencia, pero el señor siempre contestará una oración pidiendo claridad.

“Pues Dios, que dijo que de las tinieblas resplandecerá la luz, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo.” 2 Corintios 4:6

Nuestras propias vidas pueden ser caóticas simplemente por las cosas que están ocurriendo en el mundo. Con todo lo que está pasando, encontrar paz parece casi imposible. El Señor no nos quiere viviendo en un estado ansioso y de preocupación, el siempre responderá y nos ayudará a encontrar paz.

“Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón” Jeremías 29:12-13

Este mundo puede ser un lugar de malos espíritus y puede ser duro a veces no juzgar, tener resentimientos u otros sentimientos en nuestros corazones. Al pedirle al Señor que alinee nuestros corazones con el suyo y al pedirle perdón, él puede liberarnos de todas las cosas tóxicas que se acumulan en nuestros corazones y así poder estar más alineados con él. Él nos ama y quiere que seamos más como el, así que esta es una oración que siempre va a contestar.

Nuestras mentes son bombardeadas con imágenes, pensamientos, opiniones e información cada día. Como sabemos, lo que entra es lo que sale. Aun así, no podemos cerrarnos totalmente a la sociedad y los medios. Todos fallamos en nuestros pensamientos de vez en vez. En esta situación, es mejor pedirle al Señor que alinee nuestras mentes con la suya.

Oremos:

Querido Señor,

Quiero crecer en ti y tener más de ti en mi vida. Oro porque me fortalezcas usándome a mí y a mis talentos para glorificarte. Te agradezco por amarme y perdonar mis pecados cada día. Oro porque te reveles en mi vida. Dame tu sabiduría en cuanto a qué debería hacer frente a cada situación y fortalece mi obediencia en lo que me pides. Muéstrame el camino correcto para ir y corregir mis fallas si las he tenido. Muéstrame formas de mostrar y esparcir tu amor a los que están a mí alrededor. Aclara mi mente para poder recibir claridad cuando me hables. Ayúdame a alinear mi corazón y mente en sus formas más puras para ser tu imitación. Gracias por responder a todas mis oraciones en tu tiempo perfecto y con la respuesta perfecta, aunque a veces no pueda entender. En tu nombre oro. Amén.