Nota del editor: La columna del pastor Roger Barrier “Pregúntale a Roger” regularmente aparece en Predícalo, Enséñalo. Cada semana en Crosswalk, el Dr. Barrier pone sus casi 40 años de experiencia en el pastorado para responder preguntas relacionadas con la doctrina o práctica para personas, o dar consejos acerca de problemas en la iglesia. Envíale tus preguntas a [email protected]

Querido Roger,

Mi amiga, Bárbara, está muriendo de cáncer de seno. Lo que complica el asunto es que ella también está embarazada. Los doctores le han dicho que debe someterse a la quimio si va a vivir. Desafortunadamente, las quimios matarían al bebé. Le recomendaron abortar el bebé. Su esposo está de acuerdo.

Ella decidió negarse a la quimio para que su bebé pueda vivir. Está tomando el riesgo de que comenzar las quimios tan pronto nazca el bebé no sea muy tarde para ella.

Todos hemos estado orando para que el bebé esté bien y para que ella sobreviva. Pero, queremos estar seguros de que estemos orando de la forma adecuada para obtener los mejores resultados. ¿Puedes ayudarnos?

Atentamente, Kelly.

Querida Kelly,

Déjame compartir algunas observaciones con respecto a las oraciones para sanación y luego darte una imagen que te ayude a experimentar el principio.

1. ¡La oración de sanación en Santiago 5:13-16 puede ayudar realmente!

"¿Sufre alguno entre vosotros? Que haga oración. ¿Está alguno alegre? Que cante alabanzas. ¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor; y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados. Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho."

Kelly había sufrido por años con quemaduras de la radiación en su espalda y espina dorsal. Su tratamiento para erradicar el cáncer no era un procedimiento tan preciso en ese entonces, como lo es hoy. Sentado en mi oficina, Kelly lee de Santiago 5:14-15:

"¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor; y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados."

"¿Te reunirías con los ancianos a orar por mí, por favor?" Pidió.

Desafortunadamente no era tan sencillo.

Para comenzar, nunca lo había hecho antes. Incluso, Las iglesias bautistas estaban organizadas alrededor de diáconos, no teníamos ancianos. Además, no estaba seguro de lo que era una "oración de fe". Finalmente, nunca había ungido a nadie con aceite. Le expliqué a Kelly mi dilema y luego sugerí que ambos oráramos y ayunáramos por cinco días. "Te veré en mi oficina la tarde del viernes próximo y si Dios nos dice que procedamos, lo haremos".

Cinco días más tarde ambos escribimos en un papel lo que pensábamos que Dios nos estaba diciendo. Compartimos nuestras respuestas; nuestras conclusiones eran idénticas. Hicimos planes para un servicio de sanación. Ya que no teníamos ancianos, invite a nuestros diáconos.

Durante los 30 minutos anteriores a la llegada de Kelly, le expliqué a los diáconos su requerimiento, la historia de su dolor y lo que sabía de Santiago 5:14-15. Pregunté si alguien había participado en un servicio de sanación antes, nadie alzó la mano.

Cuando Kelly llegó, le pedimos que confesara algún pecado conocido. Cuando finalizó, nos preparamos para derramar aceite de oliva en su cabeza. Afortunadamente, uno de los diáconos advirtió sobre un desorden cuando sacudió su cabeza y susurró que una gota en un dedo aplicado ligeramente en su frente funcionaria mejor. Tomamos turnos pasando la botella, ungiéndola con aceite y orando por ella.

Me pregunto si quizás Kelly ascendería como en televisión y gritaría "Gloria a Dios, he sido sanada" Pero nada ocurrió. Ella nos agradeció por nuestras oraciones y dejó una habitación de diáconos llenos de emociones de decepción y confusión mezclados con alguna medida de esperanza aplastada.

Temprano en la mañana, Kelly se despertó con una sensación extraña. Para el momento que se había levantado de la cama, ya no tenía dolor. Veinte años después yo mismo realicé su funeral. Ella estuvo libre de dolor todos esos años.

Un poco después Kelly compartió conmigo: "Creo que la razón por la que Dios no me sanó en frente de los diáconos es porque ellos podrían haberse sentido orgullosos. Creo que Dios esperó hasta que estuviera sola para que Él tuviera toda la gloria"

2. La voluntad de Dios no es sanar siempre. A veces Él tiene otros planes.

En Juan 9, Jesús sanó a un hombre que nació ciego. Sus discípulos le preguntaron: "Rabí, ¿Quién pecó? ¿Este hombre o sus padres? Que nació ciego."

Jesús respondió, "No pecó ni el hombre, ni sus padres, esto ocurrió para que las obras de Dios pudieran mostrarse en su vida"

Algunas enfermedades están diseñadas para hacernos madurar y lucir como Jesús.

"Porque ellos nos disciplinaban por pocos días como les parecía, pero Él nos disciplina para nuestro bien, para que participemos de su santidad." (Hebreos 12:10)

"Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito." (Romanos 8:28)

Algunas enfermedades son una disciplina para el pecado.

En el capítulo 5 de Hechos, Lucas registra como Ananías y Safira mintieron al Espíritu Santo. Dios tomó sus vidas.

Finalmente, en algunas enfermedades se encuentra oculta la muerte. Es tiempo de morir.

David pudo traer a la joven Abisag a su cama a mantenerlo tibio cuando estuviera muriendo. ¡Pero tenía 75! ¡Era hora de morir!

A mi padre le dio un linfoma cuando tenía 84 años. Podíamos orar todo lo que quisiéramos para que fuera sanado. Pero tenía 85. Era momento de morir.

Dios nunca garantiza a nadie un número de años. Algunos viven hasta la edad de 85. Otros alcanzan su destino a la edad de dos. Pero el punto es que, todos vamos a morir. Hay un momento para dejar de orar por la sanación y comenzar a orar por la gracia de Dios.

3. La oración de fe de Santiago 5 solo puede ser ejercitada cuando se tiene un entendimiento de los deseos e intenciones de Dios.

La Oración de la Fe no demanda un salto a lo desconocido. No es un pensamiento positivo. No significa creer en algo tanto que lo podamos hacer realidad - o que Dios debe hacer lo que queremos.

La oración de la fe no yace en las emociones, los sentimientos o los deseos humanos. Está basada en una palabra de Dios.

En cada caso, los héroes de Hebreos 11 basaron su fe en una palabra de Dios. La oración de la fe no es diferente. Por definición, no es posible orar con fe cuando no ha habido palabra de Dios. Sin embargo, en esas ocasiones cuando Dios hace clara su voluntad, es emocionante orar con fe sabiendo que Dios ha prometido responder esa oración.

Mi primer intento de hacer una Oración de Fe se dio cuando una joven madre fue llevada de emergencia al hospital con un aneurisma cerebral. Mientras caminaba por el corredor del hospital, contemple qué palabras de consuelo podía compartir con ella y cómo orar por su situación.

Varios momentos luego, sentí que Dios le decía a mi espíritu interior que la enfermedad de Kelly no era para morir. Ella sobreviviría y criaría a sus hijos.

"La cirugía está programada para el lunes" dijo. "Los doctores quieren que la inflamación baje antes de operar. No hay garantía de que la artería aguantará hasta ese entonces".

Tome un paso de fe y entregue el mensaje de Dios. "Kelly, Dios me dijo que tu enfermedad no es para morir. Vivirás lo suficiente para criar a tus hijos. Ve en paz" No muy a menudo tengo impresiones como esta, sin embargo, cuando sentí a Dios hablándole a lo más profundo de mi ser, quise hacer lo que él dice.

Mi oración de la fe estuvo basada en escuchar la palabra de Dios.

La cirugía de Kelly el lunes fue un éxito rotundo. No la vi más por 30 años. Nos encontramos en un juego de béisbol de pequeñas ligas en el parque. Estaba mirando a sus nietos jugar.

La verdad es que, usualmente no tengo idea de las intenciones de Dios cuando oro por la sanación de alguien. En esos casos, hago una oración estándar basada en Santiago 4:2:

"No tenéis, porque no pedís. "

Así que, pido a Dios una recuperación sin problemas o complicaciones a largo plazo. Quiero que nadie se pierda de la bendición de Dios por fallar al pedir. Luego, oré por sumisión a la voluntad de Dios: "Padre, ya que no sabemos Tu voluntad en este caso, aceptamos lo que sea que tengas en mente. Tu voluntad será hecha". Luego pedí a Dios que en el poder de Cristo derramara la gracia que necesitamos para cada situación. Finalmente, pedí a Dios que dejara su ángel guardián vigilándolos cuidadosamente a través de esta enfermedad o cirugía.

4. Las oraciones para sanación no reemplazan la atención médica

Ir a un doctor no invalida la fe. Ocasionalmente me encuentro cristianos que tienen miedo que buscar ayuda médica simbolice una falta de fe. Estas personas necesitan instrucción.

Los evangélicos parecen divididos en cuanto al significado de ungir con aceite en Santiago 5. Algunos ungen con aceite como un símbolo sagrado del Espíritu Santo. Otros creen que el aceite representaba el bien, el primer siglo, la medicina. Santiago pudo haber tenido ambos significados en mente. Los dos extremos deben evadirse. Un extremo es orar con fe y negarse a la atención médica. El otro extremo es buscar ayuda médica y nunca orar.

Dios me enseñó una lección dura en cuanto a esto. Luego de sufrir con una enfermedad intestinal por casi una década, decidí que era tiempo de orar con fe por la sanación de Dios. Como un estudiante joven e idealista buscando las barreras de la cristiandad práctica, razoné que tomar prednisona y drogas sulfa era un signo de incredulidad. Le dije a Dios que dejaría de tomar mi medicina y colocaría mi fe completa en Él para mi sanación.

En menos de un mes, fui hospitalizado, y un poco después el cirujano removió casi todo mi colón. Mi "fe" era pecadora, y poseía una presunción desorientada: "No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano, porque el Señor no tendrá por inocente al que tome su nombre en vano." (Éxodo 20:7) Motivo a las personas a orar duro y a buscar la mejor ayuda médica que puedan encontrar. La fe más la medicina moderna a menudo son una buena prescripción para la sanación.

5. Dios sana en una variedad de formas

"Don de las sanaciones", como se menciona en 1 Corintios 12:9, es en plural: "sanaciones". Ojalá lo hubiera notado cuando oramos por primera vez por Rhonda. Entonces no me habría decepcionado cuando ella no fue sanada. Luego de muchas oraciones he aprendido que Dios usa una gran variedad de métodos de sanación -algunos inmediatos y otros que se dan con el tiempo.

La sanación ocasional se da directamente. Pedro le dijo al hombre cojo, "No tengo plata ni oro, mas, lo que tengo, te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡anda!" (Hechos 3:6)

A veces las manos llegan al enfermo: "Y sucedió que el padre de Publio yacía en cama, enfermo con fiebre y disentería; y Pablo entró a verlo, y después de orar puso las manos sobre él, y lo sanó." (Hechos 28:8).

A veces la sanación ocurre de forma inmediata, como con el hombre que nació ciego (Juan 9:1-41).

A veces toma un rato, como cuando Jesús sanó a un hombre ciego y el trabajo estaba finalizado a medias: "Y levantando la vista, dijo: Veo a los hombres, pero los veo como árboles que caminan." (Marcos 8:24). Entonces Jesús fue a finalizar el trabajo.

Mi sanación inusual divina ocurrió una noche de domingo luego de la iglesia. Un estudiante de medicina me llego en lágrimas. Había lesiones cancerígenas en su cerviz y ella y su esposo, Anthony, se reunirían con el doctor en la mañana para planear un curso de acción. Como estudiante de medicina, Toni sabía mejor que nadie los riesgos y complicaciones involucradas. Si ella vivía, quizás nunca tendría hijos. Ella quería una oración de acuerdo a Santiago 5.

Invité a varios hombres y mujeres espirituales a una esquina del auditorio de nuestra iglesia vacía para orar por su sanación. Cuando terminamos ambos, ella y su esposo me agradecieron y se fueron.

La mañana siguiente Anthony me llamo. "No adivinarás lo que ocurrió luego de llegar a casa anoche. Estábamos discutiendo el momento de la oración y Toni dijo, '¿No fue emociónate cuando el equipo de iluminación me acercó las luces cuando Roger comenzó a orar?'"

Dijo, "¿Qué luces? Nadie encendió ningunas luces brillantes"

"Ella dijo, '¿Quieres decir que no viste la luz?'"   

"No" Respondió. "No había ninguna luz brillante"

"Por supuesto que había"

"Entonces, entendimos que el equipo de iluminación se había ido un rato atrás. Concluimos que la luz brillante había tenido que ser una señal de Dios de que estaba respondiendo a las oraciones"

Ella pidió hacer las pruebas de nuevo. Las lesiones cancerígenas se habían ido. No necesitaba cirugía, ni terapia, ni tratamiento. Toni finalizó su residencia en la Universidad de Enseñanza Médica de Arizona. Ella y Anthony ahora tienen dos hijos saludables. Ella es una pediatra en Denver y me llama ocasionalmente para saludar.

6. Cuando Dios dice "no", deja de orar por sanación y comienza a orar por gracia.

Ocasionalmente, me preguntan, "¿Por cuánto tiempo debemos orar?"

La respuesta es sencilla. Seguimos orando hasta que Dios dice "Sí" o, hasta que veamos que la respuesta de Dios es "No".

Hay momentos en que Jesús nos motiva a seguir orando y nos dará un "Sí".

Por otro lado, sin importar cuanto rogara Pablo, la respuesta de Dios aún era "No".

Julie y yo estábamos en Turquía, dirigiendo una conferencia para los trabajadores de Campus Crusade en el Medio Este. Luego de una sesión de una noche uno de los trabajadores pidió ser voluntario para acercarse y orar con él por su sanación.

Él contó que había estado orando con personas para sanar del "Síndrome de piernas inquietas", por alrededor de 10 años.

Así que la plegaria y oración para su sanación comenzaron temprano. Francamente, me estaba comenzando a molestar ante lo que consideraba una oración desorientada.

Para mí era obvio que Dios ya había respondido a su oración con un "No". Me refiero a que, si Dios no había dicho "Sí" en 10 años, las probabilidades de que lo dijera ahora eran pocas. A veces, Dios tiene otros planes. El momento de dejar de pedir sanación llega y comienza el momento para orar por gracia para manejar bien los problemas.

Después de todo, Dios le dijo a Pablo: "No me llevaré la espina, pero mi gracia es suficiente"

Compartí esos pensamientos con el trabajador luego de la reunión de oración. En el momento del desayuno él me agradeció profundamente.

7. Dios sacrificará el cuerpo cada vez si eso es lo que hace falta para madurar nuestro espíritu interior

Pasamos mucho tiempo orando para que nuestros cuerpos estén bien. Dios está mucho más preocupado de que oremos por la madurez de nuestro espíritu interior, el cual es eterno, en vez de orar por la sanación de los cuerpos que solo durarán poco tiempo.

No puedo pensar en alguna vez que Pablo haya orado por el cuerpo de alguien para ser sanado. Por otro lado, él oraba continuamente, en la mayoría de sus cartas, por el desarrollo de los espíritus interiores de sus lectores.

La oración de Pablo para los Efesios es un gran ejemplo:

"Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra, que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior; de manera que Cristo more por la fe en vuestros corazones; y que arraigados y cimentados en amor, seáis capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios." (Efesios 3:14-19)

Bien Kelly, espero que alguno de mis pensamientos sea útil para ti. Oro para que ores de forma sabia y con una gran perspectiva. Que Dios te otorgue muchas respuestas a tus oraciones -- especialmente a las que son parte de sus planes.

Atentamente, Roger.

El Dr. Roger Barrier se jubiló como un pastor de enseñanza avanzado de la Iglesia Casas en Tucson, Arizona. Aparte de ser un autor y vocero en conferencias, Roger ha sido mentor y ha enseñado a miles de pastores, misioneros y líderes cristianos alrededor del mundo. La Iglesia Casas, en donde Roger sirvió a través de su carrera de treinta y cinco años, es una mega-iglesia conocida por su ministerio bien integrado y multi-generacional. El valor de incluir nuevas generaciones está integrado en Casas para ayudar a la iglesia a moverse más allá del siglo veintiuno. El Dr. Barrier tiene títulos de la Universidad Baylos, El Seminario Bautista Teológico del Suroeste y el Seminario Puerta Dorada en Grecia, religión, teología y cuidado pastoral. Su libro popular “Escuchando la voz de Dios”, publicado por Bettany House, está disponible en su segunda edición en thai y portugués. Su último trabajo es “¿Tienes coraje? ¡Hazte Santo! Haz la oración que Dios garantiza responder”, de Xulos Press. Puedes encontrar a Roger en su blog “Predícalo, Enséñalo” el sitio de enseñanza pastoral fundado con su esposa, la Dra. Julie Barrer.