La historia de navidad puede ser encontrada en muchos libros de la Biblia, pero principalmente en el Evangelio de Mateo y Lucas en el Nuevo Testamento. Por siglos y siglos los cristianos han recordado y celebrado el nacimiento de Jesús como un regalo dado por el Dios de gracia y sabiduría, de salvación y perdón. Descubre los versículos más significativos sobre la navidad así como también pasajes de la Biblia para la lectura del adviento. Que la palabra de Dios levante tu espíritu y acobije tu corazón esta temporada.

 

Versículos bíblicos para las candelas de adviento

 

1. La primera vela de color púrpura es la vela de “la esperanza” e indica la promesa y esperanza de Dios. Podemos tener esperanza y confiar en Dios porque Él es fiel y su pacto fue establecido con nosotros.

 

“Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13).  

 

2. La segunda vela también de color púrpura es la vela de “la preparación” e indica la luz que anunció la preparación para el nacimiento del bebé Jesús.

 

“Como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías: VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: "PREPARAD EL CAMINO DEL SEÑOR, HACED DERECHAS SUS SENDAS.” (Lucas 3:4).

 

3. La tercera vela de color rosa es la vela del gozo que indica como el ángel trajo noticias de gran gozo a los pastores y a José sobre el nacimiento de Jesús.   

 

“Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. 10 Mas el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo” (Lucas 2:9-10).

 

4. La cuarta vela de color púrpura o a veces azul es la vela del amor que simboliza el amor de Dios y de Cristo. Dios demostró su gran amor por la humanidad mandando a su único hijo a la tierra para dar salvación.

 

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, más tenga vida eterna. 17 Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.” (Juan 3:16-17).

 

5. La quinta vela es de color blanco y es la vela que representa a Cristo, a su encarnación, su corazón, y la razón de la temporada, la luz del mundo. Esta vela siempre se pone en el centro de las otras cuatro velas tal y como Cristo es el centro de todo. Cristo es el hijo de Dios el inmaculado cordero de Dios enviado para lavar y perdonar todos nuestros pecados.

 

“Este es aquel de quien yo dije: "Después de mí viene un hombre que es antes de mí porque era primero que yo." 31Y yo no le conocía, pero para que Él fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en agua. 32 Juan dio también testimonio, diciendo: He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y se posó sobre El.” (Juan 1:30-32).

 

Versículos de la Biblia para tarjetas navideñas


“10 Más el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo;” (Lucas 2:10).


“Porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor” (Lucas 2:11).


“Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace” (Lucas 2:14)


“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).


“Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).


“¡Gracias a Dios por su don inefable!” (2 Corintios 6:23).


“Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación” (Santiago 1:17).


“Por tanto, el Señor mismo os dará una señal: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel” (Isaías 7:14).


“Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría” (Mateo 2:10).


“Y esto os servirá de señal: hallaréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (Lucas 2:12).


“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6).


“Regocíjate sobremanera, hija de Sion. Da voces de júbilo, hija de Jerusalén. He aquí, tu rey viene a ti, justo y dotado de salvación, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de asna” (Zacarías 9:9).


“A éste Dios exaltó a su diestra como Príncipe y Salvador, para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados” (Hechos 5:31).


“Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre,

10 para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra,

11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:9-11).

 

“Y brotará un retoño del tronco de Isaí, y un vástago de sus raíces dará fruto” (Isaías 11:1).

 

“Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21).

 

“HE AQUÍ, LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR NOMBRE EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON NOSOTROS” (Mateo 1:23).

 

“Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús” (Lucas 1:30-21).

 

“Y aconteció que cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: Vayamos, pues, hasta Belén y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber. 16 Fueron a toda prisa, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre” (Lucas 2:15-16).

 


Versículos bíblicos de gozo y paz

 

“Este es el día que el SEÑOR ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él” (Salmos 118:24).

 

“Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, 4 y que la paciencia ha de tener su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada” (Santiago 1:2-4).

 

“Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea perfecto” (Juan 15:11).

 

“Porque su ira es sólo por un momento, pero su favor es por toda una vida; el llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría” (Salmos 30:5).

 

“Alegría pusiste en mi corazón, mayor que la de ellos cuando abundan su grano y su mosto” (Salmos 4:7).

 

“Por tanto, mi corazón se alegra y mi alma se regocija; también mi carne morará segura” (Salmo 16:9).

 

“Gozándoos en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración” (Romanos 12:12).

 

“Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas” (Santiago 1:2).

 

“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocijaos!” (Filipenses 4:4).

 

“Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad” (Gálatas 5:22).

 

“Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo” (Juan 16:24).

 

“El corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos” (Proverbios 17:22).

 

“A quien sin haberle visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero creéis en Él, y os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria” (1 Pedro 1:8).

 

“Por tanto, ahora vosotros tenéis también aflicción; pero yo os veré otra vez, y vuestro corazón se alegrará, y nadie os quitará vuestro gozo” (Juan 16:22).

 

“Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17).

 

“Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre” (Salmos 16:11).

 

 

Versículos bíblicos sobre el nacimiento de Jesús

 

Profecía del nacimiento de Jesús

 

“Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un hombre que se llamaba José, de los descendientes de David; y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando el ángel, le dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres.

29 Pero ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería éste. 30 Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. 31Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32 Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. 34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que soy virgen? 35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso lo santo que nacerá será llamado Hijo de Dios. 36 Y he aquí, tu parienta Elisabet en su vejez también ha concebido un hijo; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril. 37 Porque ninguna cosa será imposible para Dios. 38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.” (Lucas 1:26-38).

 

 

El nacimiento de Jesús


“Y aconteció en aquellos días que salió un edicto de César Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado. 2 Este fue el primer censo que se levantó cuando Cirenio era gobernador de Siria. 3 Y todos se dirigían a inscribirse en el censo, cada uno a su ciudad. 4 Y también José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David, 5 para inscribirse junto con María, desposada con él, la cual estaba encinta.

6 Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. 8 En la misma región había pastores que estaban en el campo, cuidando sus rebaños durante las vigilias de la noche. 9 Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. 10 Mas el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo; 11 porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. 12 Y esto os servirá de señal: hallaréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.

13 Y de repente apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo: 14 Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace. 15 Y aconteció que cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: Vayamos, pues, hasta Belén y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber. 16 Fueron a toda prisa, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y cuando lo vieron, dieron a saber lo que se les había dicho acerca de este niño. 18 Y todos los que lo oyeron se maravillaron de las cosas que les fueron dichas por los pastores. 19 Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón. 20 Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho. 21 Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le pusieron por nombre Jesús, el nombre dado por el ángel antes de que El fuera concebido en el seno materno” (Lucas 2:1-21).

 

José acepta a Jesús como su hijo

 

“Y el nacimiento de Jesucristo fue como sigue. Estando su madre María desposada con José, antes de que se consumara el matrimonio, se halló que había concebido por obra del Espíritu Santo. 19 Y José su marido, siendo un hombre justo y no queriendo difamarla, quiso abandonarla en secreto. 20 Pero mientras pensaba en esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo. 21 Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados. 22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta, diciendo: 23 HE AQUÍ, LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRÁN POR NOMBRE EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON NOSOTROS. 24 Y cuando despertó José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer; 25 y la conservó virgen hasta que dio a luz un hijo; y le puso por nombre Jesús.” (Mateo 1:18-25).

 

Los hombres sabios visitan a Jesús

“Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: 2 ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle. 3 Cuando lo oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él. 4 Entonces, reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo. 5 Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: 6 "Y TÚ, BELÉN, TIERRA DE JUDA, DE NINGUN MODO ERES LA MAS PEQUEÑA ENTRE LOS PRINCIPES DE JUDA; PORQUE DE TI SALDRÁ UN GOBERNANTE QUE PASTOREARA A MI PUEBLO ISRAEL." 7 Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que había aparecido la estrella. 8 Y enviandolos a Belén, dijo: Id y buscad con diligencia al niño; y cuando le encontréis, avisadme para que yo también vaya y le adore. 9 Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. 10 Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría. 11 Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra. 12 Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino.” (Mateo 2:1-12).

 

 

Este artículo es parte de nuestros recursos más detallados de “Navidad y Adviento” en nuestra biblioteca que examinan los hechos que pasaron antes del nacimiento de Jesús. Esperamos que estos artículos te ayuden a entender el significado e importancia cristiana de estas fiestas.