El significado del dia de accion de gracias tiende a perderse por causa de todas las ofertas de compras, los juegos de football americano colegial y muchas otras cosas que distraen la atención de este dia. A veces pausamos unos instantes para dar gracias por los alimentos, los amigos y familiares que se sientan alrededor de la mesa, e intentamos lo mejor que podemos para ser amables y respetuosos con todos. Pero dar gracias o ser agradecidos por lo que tenemos y lo que somos no es solamente una práctica de un solo día al año, al menos no debería de serlo. Ser conscientes y estar agradecidos tiene un significado espiritual mucho profundo de lo que las sobras del recalentado puedan dar. 
 

La gratitud suaviza el corazón. La gratitud mantiene nuestros ojos en Dios quien es la fuente de todas las cosas y del mayor regalo jamás dado. La gratitud abre nuestros corazones a los frutos del Espíritu Santo, amor, alegría, paz, paciencia, bondad, amabilidad, y autocontrol. 
 

Aquí te compartimos nueve ejemplos de acción de gracias que encontramos en la Biblia.

1. Dar gracias cuando algo importante sucede

El mar rojo acababa de abrirse. El ejército del faraón se ahogó debajo las olas, y los israelitas todos asombrados secos y salvo después de haber cruzado un mar, son libres de la esclavitud. Moisés y su hermana, Miriam, entonan un canto sobre la victoria que acaba de acontecer. 
 

“Mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR, y ha sido para mí salvación; éste es mi Dios, y le glorificaré, el Dios de mi padre, y le ensalzaré” (Éxodo 15:2).      
 

Estos pasajes bíblicos también conocidos como la canción del mar rojo es uno de los textos más antiguos del libro de Éxodo. Cuando algo significativo sucede en nuestras vidas, parece casi una respuesta natural entonar cantos. Las canciones se convierten en himnos y en legados en nuestra memoria por medio de las cuales podemos dar gracias. 
 

Éxodo 15:1-21 lo hace de esta manera: 
 

“Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico al SEÑOR, y dijeron: Canto al SEÑOR porque ha triunfado gloriosamente; al caballo y a su jinete ha arrojado al mar. 2 Mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR, y ha sido para mí salvación; éste es mi Dios, y le glorificaré, el Dios de mi padre, y le ensalzaré. 3 El SEÑOR es fuerte guerrero; el SEÑOR es su nombre. 4 Los carros de Faraón y su ejército arrojó al mar, y los mejores de sus oficiales se ahogaron en el mar Rojo. 5 Los abismos los cubren; descendieron a las profundidades como una piedra. 6 Tu diestra, oh SEÑOR, es majestuosa en poder; tu diestra, oh SEÑOR, destroza al enemigo. 7 En la grandeza de tu excelencia derribas a los que se levantan contra ti; envías tu furor, y los consumes como paja. 8 Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas, se juntaron las corrientes como en un montón; se cuajaron los abismos en el corazón del mar. 9 El enemigo dijo: "Perseguiré, alcanzaré, repartiré el despojo; se cumplirá mi deseo contra ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano." 10 Soplaste con tu viento, los cubrió el mar; se hundieron como plomo en las aguas poderosas. 11 ¿Quién como tú entre los dioses, oh SEÑOR? ¿Quién como tú, majestuoso en santidad, temible en las alabanzas, haciendo maravillas? 12 Extendiste tu diestra, los tragó la tierra. 13 En tu misericordia has guiado al pueblo que has redimido; con tu poder los has guiado a tu santa morada. 14 Lo han oído los pueblos y tiemblan; el pavor se ha apoderado de los habitantes de Filistea. 15 Entonces se turbaron los príncipes de Edom; los valientes de Moab se sobrecogieron de temblor; se acobardaron todos los habitantes de Canaán. 16 Terror y espanto cae sobre ellos; por la grandeza de tu brazo quedan inmóviles, como piedra, hasta que tu pueblo pasa, oh SEÑOR, hasta que pasa el pueblo que tú has comprado. 17 Tú los traerás y los plantarás en el monte de tu heredad, el lugar que has hecho para tu morada, oh SEÑOR, el santuario, oh Señor, que tus manos han establecido. 18 El SEÑOR reinará para siempre jamás. 19 Porque los caballos de Faraón con sus carros y sus jinetes entraron en el mar, y el SEÑOR hizo volver sobre ellos las aguas del mar; pero los hijos de Israel anduvieron por en medio del mar sobre tierra seca. 20 Y Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó en su mano el pandero, y todas las mujeres salieron tras ella con panderos y danzas. 21 Y Miriam les respondía: Cantad al SEÑOR porque ha triunfado gloriosamente; al caballo y su jinete ha arrojado al mar”.

2. Dar gracias en medio de la incertidumbre 

 En tiempos de incertidumbre parece extraño ser agradecidos, sin embargo piensa en esto, ¿en que otro momento necesitamos depender de Dios que en momentos de incertidumbre? Después de su encuentro con su prima Elisabeth, Maria, da un ejemplo excelente del tipo de agradecimiento aun cuando nada parece ser seguro. Ya que Maria estaba embarazada sin ser casada, María pudo haber sido acusada e incluso asesinada, o pudo haber sido abandonada por su familia. Pero aun así, María da gracias a Dios por su favor, su cuidado y por haber encontrado gracia en ella. Esto es un gran ejemplo de acción de gracias en la Biblia.  

Lucas 1:46-55 dice: 

“Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor, 47 y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. 48 Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada. 49 Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; y santo es su nombre. 50 Y DE GENERACION EN GENERACION ES SU MISERICORDIA PARA LOS QUE LE TEMEN. 51 Ha hecho proezas con su brazo; ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. 52 Ha quitado a los poderosos de sus tronos; y ha exaltado a los humildes; 53 A LOS HAMBRIENTOS HA COLMADO DE BIENES y ha despedido a los ricos con las manos vacías. 54 Ha ayudado a Israel, su siervo, para recuerdo de su misericordia 55 tal como dijo a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre”. 

3. Dar gracias en el lamento 

El libro de los Salmos nos enseña en repetidas ocasiones a dar gracias aún en tiempos de tristeza y duelo. La gratitud nos aleja del dolor y el terror que podamos encontrar, nos aleja de la ansiedad, de la pérdida y nos enfoca en las buenas cosas, bendiciones y regalos que tenemos presentes para empezar el proceso de sanidad. 
 

Después de perder sus propiedades, su familia, su esposa y su salud, Job en su dolor llora diciendo: “Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó; bendito sea el nombre del SEÑOR” (Job 1:21).      
 

Otros salmos en los que podemos ver el agradecimiento en medio del dolor o el lamento es el Salmo 22 y el Salmo 69.
 

El Salmo 22 empieza con angustia y sufrimiento pero rápidamente David cambia su dolor por estas palabras:
 

“Hablaré de tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré. 23 Los que teméis al SEÑOR, alabadle; descendencia toda de Jacob, glorificadle, temedle, descendencia toda de Israel. 24 Porque Él no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, ni le ha escondido su rostro; sino que cuando clamó al SEÑOR, lo escuchó. 25 De ti viene mi alabanza en la gran congregación; mis votos cumpliré delante de los que le temen. 26 Los pobres comerán y se saciarán; los que buscan al SEÑOR, le alabarán. ¡Viva vuestro corazón para siempre! 27 Todos los términos de la tierra se acordarán y se volverán al SEÑOR, y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti. 28 Porque del SEÑOR es el reino, y El gobierna las naciones. 29 Todos los grandes de la tierra comerán y adorarán; se postrarán ante El todos los que descienden al polvo, aun aquel que no puede conservar viva su alma. 30 La posteridad le servirá; esto se dirá del Señor hasta la generación venidera. 31 Vendrán y anunciarán su justicia; a un pueblo por nacer, anunciarán que Él ha hecho esto”. 
 

Con respecto a el agradecimiento en medio del dolor vemos en el Salmo 69: 
 

“Pero yo estoy afligido y adolorido; tu salvación, oh Dios, me ponga en alto. 30 Con cántico alabaré el nombre de Dios, y con acción de gracias le exaltaré. 31 Y esto agradará al SEÑOR más que el sacrificio de un buey, o de un novillo con cuernos y pezuñas. 32 Esto han visto los humildes y se alegran. Viva vuestro corazón, los que buscáis a Dios. 33 Porque el SEÑOR oye a los necesitados, y no menosprecia a los suyos que están presos. 34 Alábenle los cielos y la tierra, los mares y todo lo que en ellos se mueve. 35 Porque Dios salvará a Sion y edificará las ciudades de Judá, para que ellos moren allí y la posean. 36 Y la descendencia de sus siervos la heredará, y los que aman su nombre morarán en ella”. 

4. Dar gracias cuando no sientes hacerlo  

A veces parece que Dios esta lejos y distante. Cuando esto sucede en mi vida todas las emociones de dolor y enojo parecen ser la única constante en la rutina. Cuando Dios parece distante, el deseo de orar y alabar también parece esconderse de mi corazón, casi como si mi fue dependiera de la condición de la cercanía de Dios. 
 

Sin embargo la Biblia nos enseña que el dar gracias es una respuesta a Dios aun cuando Él este en silencio, y aun cuando no sentimos dar las gracias. Este sacrificio de acción de gracias te acerca mas y mas a la presencia de Dios tal y como lo podemos ver en el Salmo 13:  
 

“¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro? 2 ¿Hasta cuándo he de tomar consejo en mi alma, teniendo pesar en mi corazón todo el día? ¿Hasta cuándo mi enemigo se enaltecerá sobre mí?

3 Considera y respóndeme, oh SEÑOR, Dios mío; ilumina mis ojos, no sea que duerma el sueño de la muerte; 4 no sea que mi enemigo diga: Lo he vencido; y mis adversarios se regocijen cuando yo sea sacudido. 5 Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se regocijará en tu salvación. 6 Cantaré al SEÑOR, porque me ha colmado de bienes”. 
    

  1. Dar gracias a pesar de nuestras circunstancias
     

Hay veces en que simplemente la vida no parece estar como para dar gracias o para la gratitud. Puede que sea a causa de una enfermedad, o por falta de trabajo, o problemas en la casa o con los amigos, puede ser un corazón herido, o un sueño derrumbado. Mantener un corazón agradecido aun en medio de las más trágicas de las circunstancias o de nuevos retos, nos ayuda a cimentar nuestra fe y encontrar propósito. El apóstol Pablo le escribió a la iglesia desde la cárcel en Roma que sigan adelante fieles en su fe y agradecidos a Dios:
 

“Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza; 5 y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:3-5). 
 

De la misma manera encontramos en el libro de Filipenses 1:12-21 que desde su encarcelamiento el apóstol Pablo escribe: 

“Y quiero que sepáis, hermanos, que las circunstancias en que me he visto, han redundado en el mayor progreso del evangelio, 13 de tal manera que mis prisiones por la causa de Cristo se han hecho notorias en toda la guardia pretoriana y a todos los demás; 14 y que la mayoría de los hermanos, confiando en el Señor por causa de mis prisiones, tienen mucho más valor para hablar la palabra de Dios sin temor. 15 Algunos, a la verdad, predican a Cristo aun por envidia y rivalidad, pero también otros lo hacen de buena voluntad; 16 éstos lo hacen por amor, sabiendo que he sido designado para la defensa del evangelio; 17 aquéllos proclaman a Cristo por ambición personal, no con sinceridad, pensando causarme angustia en mis prisiones. 18 ¿Entonces qué? Que de todas maneras, ya sea fingidamente o en verdad, Cristo es proclamado; y en esto me regocijo, sí, y me regocijaré. 19 Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante vuestras oraciones y la suministración del Espíritu de Jesucristo, 20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, aun ahora, como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte. 21 Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. 

6. Dar gracias como una comunidad 

La gratitud colectiva en familia o en comunidad con los que te rodean es de gran bendición. Esta gratitud nos enfoca en las relaciones y su valor en lugar de nuestros desacuerdos, pleito o argumentos presentes y pasados. La tradición judía incluye varios banquetes compartidos con familia y a su memoria. La última cena de Cristo y sus discípulos, el banquete del tabernáculo y demas son ejemplos en la escritura de gente creyente que unida en agradecimiento celebran la bondad de Dios. Esto es un gran ejemplo de acción de gracias en la Biblia.
 

En el libro de Marcos 14 encontramos que:

 

“Faltaban dos días para la Pascua y para la fiesta de los panes sin levadura; y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo prenderle con engaño y matarle; 2 porque decían: No durante la fiesta, no sea que haya un tumulto del pueblo. 3 Y estando Él en Betania, sentado a la mesa en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro; y rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús. 4 Pero algunos estaban indignados y se decían unos a otros: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5 Porque este perfume podía haberse vendido por más de trescientos denarios , y dado el dinero a los pobres. Y la reprendían. 6 Pero Jesús dijo: Dejadla; ¿por qué la molestáis? Buena obra ha hecho conmigo. 7 Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros; y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. 8 Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. 9 Y en verdad os digo: Dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que ésta ha hecho, para memoria suya. 10 Entonces Judas Iscariote, que era uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregarles a Jesús. 11 Cuando ellos lo oyeron, se alegraron y prometieron darle dinero. Y él buscaba cómo entregarle en un momento oportuno. 12 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando se sacrificaba el cordero de la Pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos y hagamos los preparativos para que comas la Pascua? 13 Y envió a dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y allí os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle; 14 y donde él entre, decid al dueño de la casa: "El Maestro dice: '¿Dónde está mi habitación en la que pueda comer la Pascua con mis discípulos?'" 15 Y él os mostrará un gran aposento alto, amueblado y preparado; haced los preparativos para nosotros allí. 16 Salieron, pues, los discípulos y llegaron a la ciudad, y encontraron todo tal como Él les había dicho; y prepararon la Pascua. 17 Al atardecer llegó Él con los doce. 18 Y estando sentados a la mesa comiendo, Jesús dijo: En verdad os digo que uno de vosotros me entregará; el que come conmigo. 19 Ellos comenzaron a entristecerse y a decirle uno por uno: ¿Acaso soy yo? 20 Y Él les dijo: Es uno de los doce, el que moja conmigo en el plato. 21 Porque el Hijo del Hombre se va tal y como está escrito de Él; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Mejor le fuera a ese hombre no haber nacido. 22 Y mientras comían, tomó pan, y habiéndolo bendecido lo partió, se lo dio a ellos, y dijo: Tomad, esto es mi cuerpo. 23 Y tomando una copa, después de dar gracias, se la dio a ellos, y todos bebieron de ella. 24 Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos. 25 En verdad os digo: Ya no beberé más del fruto de la vid hasta aquel día cuando lo beba nuevo en el reino de Dios. 26 Después de cantar un himno, salieron para el monte de los Olivos. 27 Y Jesús les dijo: Todos vosotros os apartéis, porque escrito está: "HERIRÉ AL PASTOR, Y LAS OVEJAS SE DISPERSARAN." 28 Pero después de que yo haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. 29 Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se aparten, yo, sin embargo, no lo haré. 30 Y Jesús le dijo: En verdad te digo que tú, hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. 31 Pero Pedro con insistencia repetía: Aunque tenga que morir contigo, no te negaré. Y todos decían también lo mismo. 32 Y llegaron a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí hasta que yo haya orado. 33 Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a afligirse y a angustiarse mucho. 34 Y les dijo: Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quedaos aquí y velad. 35 Adelantándose un poco, se postró en tierra y oraba que si fuera posible, pasara de Él aquella hora”.

7. Dar gracias por los demas 

Al principio de las cartas que el apóstol Pablo escribió a la iglesia después de la resurrección de Cristo, pablo expresa lo que siente por la gente en Romanos 1:8 donde escribe “En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos vosotros, porque por todo el mundo se habla de vuestra fe”.  De la misma forma en 1 Corintios 1:4 pablo vuelve a declarar: “Siempre doy gracias a mi Dios por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús”, así como en Filipenses 1:3 “Doy gracias a mi Dios porque me acuerdo de vosotros”.
 

Hay algo especial, trascendente al expresar tu gratitud por la vida de otras personas, no solo el darles las gracias, sino estar genuinamente agradecidos por su presencia en tu vida. Esto ayuda a elevar el autoestima de otras personas y los hace saber que son vistos, aprobados, queridos, de la misma manera en la que Jesús nos ve y nos ha dado un lugar en su corazón.

8. Rituales de agradecimiento y otras costumbres

Después que Josué y los israelitas cruzaron el río Jordán, Josué le pidio al sacerdote que cada una de las doce tribus de israel juntaran doce piedras del río y que las pusieran en Gilgal. Después Josue les dijo: “Y habló a los hijos de Israel, diciendo: Cuando vuestros hijos pregunten a sus padres el día de mañana, diciendo: "¿Qué significan estas piedras?", 22 entonces lo explicaréis a vuestros hijos, diciendo: "Israel cruzó este Jordán en tierra seca." 23 Porque el SEÑOR vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros hasta que pasasteis, tal como el SEÑOR vuestro Dios había hecho al mar Rojo, el cual Él secó delante de nosotros hasta que pasamos”.    
 

Hay ciertas tradiciones que tenemos entre amigos y familiares que son un claro simbolismo al agradecimiento. Estas tradiciones hacen referencia a un tiempo u ocasión importante en nuestra vida por el cual damos gracias y lo conmemoramos con nuestros seres queridos. Nos dan una oportunidad para recordar la bondad de Dios y las bendiciones que nos ha dado. 

9.Dar gracias en presencia de Dios

Puede que sea los domingos en las mañanas al ir a la iglesia. O puede que sea que lo hagamos en casa o con amigos, o familiares en comunidad. También hay veces en las que nos apartamos a un lugar solitario para para tener más intimidad en la presencia de Dios. Sin importar el lugar lo que más se busca es poder conectarse y centrarse en la presencia de Dios. Cada tiempo con Dios es un buen momento para dar gracias. Esto es un gran ejemplo de acción de gracias en la Biblia.
 

Cuando el arca del pacto fue traída a Jerusalén todo el pueblo de jerusalén unido dio gracias “Dad gracias al SEÑOR, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia”. 
 

Podemos ver que en el libro de Apocalipsis 7:9-12 dice al respecto: 
 

“Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos. 10 Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. 11 Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y alrededor de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, y cayeron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, 12 diciendo: ¡Amén! La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén”.
 

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Sarah M. Wells es autora del libro “The Family Bible Devotional: Stories from the Bible to Help Kids and Parents Engage and Love Scripture” Ella vive en Ashland Ohio con su esposo y sus tres jóvenes hijos. Puedes encontrar mas sobre ella en: https://sarahmariewells.com/